De acuerdo con Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, entre el 60% y 70% de las bodegas en Lima emplean Yape y Plin. En provincia, la cifra disminuye, ¿por qué?
Todo indica que el uso generalizado de las billeteras digitales no solo simplifica los pagos. El presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, Andrés Choy, compartió que a través de su uso se viene impulsando la formalización de bodegas. “Antes en la bodega todo era dinero en efectivo y los bancos desconocían los volúmenes de venta”, refirió. La herramienta también ha impactado en la seguridad y en el volumen de ingresos.
“Ahora las billeteras digitales permiten mapear cuánto flujo ingresa y hasta te prestan dinero a través de las aplicaciones”, dijo en entrevista al programa Económika de Andina Canal Online Andrés Choy. Además, señaló que su uso reduce la exposición a la inseguridad. “Con las billeteras digitales hay menos exposición. Con las aplicaciones el comerciante maneja menos efectivo y, además, le es más fácil y seguro pagar a sus proveedores.
Por otro lado, recalco que su implementación no genera costo a los dueños de bodega. Esta condición es contraria a lo que sucede cuando se reciben pagos por tarjeta. “Mover dinero a través de las billeteras digitales es a costo cero, a diferencia de las tarjetas de débito y crédito”, mencionó.
Yape y Plin ganan más terreno en bodegas de Lima
De acuerdo con el dirigente, entre el 60% y 70% de las bodegas en Lima emplean el recurso. En el caso de provincias, el nivel es menor. “Uno de los principales escollos es la baja conectividad que se registra en varios lugares de nuestro país, lo cual eleva la desconfianza de las personas en utilizarlos, pues hay una demora en las transacciones”, indicó el presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú.
Otro factor es la familiaridad con los smartphones. En algunos casos, las personas de mayor edad se resisten a entender la tecnología de sus teléfonos móviles. “En provincias y en las zonas alejadas, sobre todo rurales, las bodegas son manejadas por personas de mayor edad y ellas no se familiarizan mucho con la tecnología”, añadió.
Por otro lado, Andrés Choy advirtió uno de los principales factores que impiden el desarrollo de las bodegas. Se trataría de las altas tasas de financiamiento que se le ofrece a los propietarios. “Las tasas son altísimas. En el caso de las mypes estamos entre 40% y 60% al año y si el propietario pide un crédito como persona natural, las tasas fluctúan entre 80% y 100%”, finalizó.
