La pieza expone un fuerte contraste entre dos realidades: mientras en algunos países las niñas se visten de blanco para celebrar su primera comunión, en otros lo hacen al ser obligadas a contraer matrimonio.
Si para algunos ver a una niña vestida de blanco, simboliza ternura y nos hace pensar en que probablemente harán la primera comunión, en contraparte para ellas o para ser exactos aquellas que viven en otras partes del mundo, el usar un traje así puede ser el anuncio de una serie de abusos.
Y es que -aunque parezca inaudito- existen muchos países de África, Asia, Medio Oriente e, incluso, de América Latina, donde se presenta este grave atentado contra los derechos humanos de las más pequeñas: el matrimonio infantil.
Cada año, más de 12 millones de niñas y adolescentes en el mundo son obligadas a contraer matrimonio. En contexto y para hacer eco en esta problemática, UNICEF España acaba de lanzar ‘Mi primera boda’, una campaña de concientización contra este abuso.
Desarrollada por Proximity Madrid, la propuesta consta de una pieza visual que simula ser una portada de revista protagonizada por una niña vestida de blanco. Lo impactante de la imagen es que tiene un titular que dice “Mi primera boda”, acompañado del mensaje “Mientras María hace la comunión aquí, en India, Priya se está casando.
Esta simple e impactante propuesta busca provocar una reacción emocional para despertar empatía, reflexión y el sentido de justicia desde un contexto familiar y reconocible.