Realidad aumentada, nostalgia y marketing coleccionable: así es la nueva colaboración que une a dos íconos globales
Cuando dos gigantes del entretenimiento y la cultura popular se unen, el resultado no puede ser menos que espectacular. Este verano, Coca-Cola y Disney han vuelto a formar alianza para lanzar una campaña global que promete conquistar tanto a los fanáticos de Star Wars como a los amantes de las ediciones limitadas. Bajo el lema “Coca-Cola x Star Wars: Renueva tu Galaxia”, latas y botellas de Coca-Cola y Coca-Cola Zero Azúcar serán adornadas por los rostros más icónicos de la saga intergaláctica: Luke Skywalker, Darth Vader, Grogu, The Mandalorian y muchos más. La campaña, que llegará a mercados de Norteamérica, Latinoamérica, Europa, Japón y Asia Pacífico Sur, es un despliegue de creatividad, tecnología y narrativa emocional pensada para conectar generaciones a través de una experiencia inmersiva.
Más allá del diseño coleccionable de los envases, uno de los puntos más llamativos de esta activación es su integración con la tecnología. Cada lata incluirá un código QR escaneable que desbloquea una experiencia de realidad aumentada (RA), permitiendo a los usuarios grabar un video con estética holográfica al estilo Star Wars, compartir mensajes personalizados y conectar con otros fans en una comunidad global. Esta acción eleva el clásico concepto de edición limitada, transformando un envase en un portal a una galaxia lejana. No solo es branding, es interacción emocional con el consumidor, una apuesta que responde perfectamente a las exigencias del marketing actual: conectar desde la experiencia.
En el marco del lanzamiento, también se suma una curiosa coincidencia política que ha llamado la atención mediática. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció públicamente a través de la red Truth que ha solicitado a Coca-Cola el cambio de fórmula en ese país, proponiendo el uso de azúcar de caña real en lugar de jarabe de maíz de alta fructosa. Según sus propias palabras, Coca-Cola habría aceptado. Aunque este anuncio no forma parte directa de la campaña de Star Wars, ha generado conversación y aumentado la visibilidad de la marca justo en el momento del lanzamiento. El ruido mediático, como bien sabe cualquier estratega de marca, también forma parte del juego.
Detrás de esta colaboración hay una visión clara: celebrar el poder del fandom y rendir homenaje a los millones de seguidores que, generación tras generación, han hecho de Star Wars un fenómeno global. Así lo explican voceros de ambas compañías. Islam ElDessouky, vicepresidente global de estrategia creativa y contenido de Coca-Cola, destaca que esta campaña “va más allá de unir dos marcas icónicas” y se trata de “celebrar la fuerza de la comunidad cuando nos apoyamos mutuamente”. Por su parte, Mindy Hamilton, vicepresidenta sénior de asociaciones de marketing global de Disney, señala que Star Wars sigue siendo una fuerza cultural imparable, y que esta campaña fue creada “por y para los fans”.
En resumen, Coca-Cola x Star Wars es mucho más que una campaña de marketing: es una lección sobre cómo activar el poder de la cultura popular en favor de una marca. Con creatividad, timing, tecnología y un profundo respeto por el consumidor, la colaboración demuestra cómo una bebida puede convertirse en símbolo de pertenencia. Cuando una marca logra entrar en el universo emocional de las personas, no solo vende: crea memorias. Y en esta galaxia (y en muchas otras), Coca-Cola sigue siendo el refresco que acompaña los momentos inolvidables.