Se trata de toda una campaña, desarrollada por la agencia creativa Courage Inc, que celebró la llegada de la Fórmula 1 a Canadá.
El fast food ha lanzado una campaña publicitaria en la que los protagonistas no son ni las piezas de pollo, ni su fundador, sino uno de los elementos más representativos de la marca: los baldes.
Se trata de una propuesta visual en la que se observa a su packaging de una forma poco convencional y con un aspecto borroso – desenfocado – en las imágenes, pero ¿Qué hay detrás de esta decisión?
Titulada «KFChicane«, se trata de una campaña con la que la marca rinde homenaje al regreso del Gran Premio de la Fórmula 1 a Montreal, fusionando la adrenalina de las carreras con este fiel acompañante de su producto estrella.
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La iniciativa, que ha sido desarrollada por la agencia Courage, deja de lado su icónica frase “Finger Lickin’ Good” (“Para chuparse los dedos”) para sustituirla por “Finger Lickin’ Fast” (“Para chuparse los dedos rápidamente”) en una serie de imágenes inspiradas en la carrera automovilística.
Uno de los aspectos más resaltantes de la iniciativa radica en el hecho de que encontraron una similitud entre las franjas rojas y blancas de sus baldes con las de las chicanas de los circuitos de F1. Esta es la razón por la que en las fotos se observa un plano detalle de los extremos de los baldes de pollo simulando estar en movimiento, lo cual apela a la velocidad de este tipo de eventos.
Además, las piezas no solo han sido difundidas en redes sociales y se encuentran en vallas publicitarias ubicadas en las inmediaciones del circuito Gilles Villeneuve, específicamente en zonas icónicas como la Curva Senna, la Horquilla y el Muro de los Campeones
Con esta acción, la marca logra fusionar el fervor deportivo desde una perspectiva creativa, celebrando tanto el sabor de sus productos como la adrenalina del automovilismo. Además, les permite acercarse a los aficionados de este campeonato.