Después de dos años y medio de revisión, el gobierno de Canadá aprobó una nueva ley que obliga a las compañías tecnológicas e influencers a apoyar el contenido cultural de su país.
Después de dos años y medio de revisión, el gobierno de Canadá decidió aprobar una nueva ley que obliga a las compañías tecnológicas como Youtube, TikTok e incluso a los influencers, a apoyar el contenido cultural del país norteamericano.
La ley, denominada C-11, otorga a la Comisión Canadiense de Radio, Televisión y Telecomunicaciones (CRTC) amplia autoridad para regular estas redes sociales, al igual que lo hacen con la radio y la televisión.
Como parte de su comunicado, el gobierno canadiense afirmó que es de vital importancia promover a los artitas locales y evitar que las plataformas de streaming tengan total libertad para la difusión de su contenido.
«La transmisión en línea ha cambiado la forma en que creamos, descubrimos y consumimos nuestra cultura y es hora de que actualicemos nuestro sistema para reflejar eso», dijo el gobierno en un comunicado.
Sin embargo, todo esto ha generado una reacción negativa por parte de las redes sociales e influencers, quienes no se muestran conformes con esta nueva promulgación.
Por el lado de Youtube, publicó anuncios en el metro de Toronto para denunciar la ley, que considera quitará el poder a los espectadores y colocará a los creados de contenido en manos de los burócratas.
Asimismo, agregaron que el problema con el proyecto de ley C-11 es una cláusula que requeriría que los transmisores, incluidas las redes sociales como YouTube y TikTok, «promuevan y recomienden claramente la programación canadiense, tanto en los idiomas oficiales como en los idiomas indígenas».
Expertos en la materia aseguran que esto podría crear un sistema en dónde los youtubers canadienses tendrán que demostrar que son lo suficientemente ciudadanos del país norteamericano para ser vistos.
Nathan Kennedy, un tiktoker que suele publicar sobre consejos de inversión para sus 520,000 seguidores, ha sido uno de los pocos que ha manifestado su oposición al proyecto de ley.
«Entiendo la premisa de tratar de proteger la cultura canadiense, creo que la forma en que la abordan se basa un poco más en los medios tradicionales», dijo. «Es como encajar un cuadrado en un círculo».
Hasta el momento, nadie sabe cómo serán estas regulaciones: se decidirán en los próximos meses, después de que la CRTC realice consultas públicas sobre cómo se debe implementar la ley.
Cabe señalar que un buena parte de ciudadanos han elogiado la ley, incluido el Sindicato de Guionistas de Canadá, por hacer que los streamers inviertan en producciones canadienses.