Mercado Negro te cuenta cómo la marca de pelotas empezó a ser el proveedor oficial del torneo de tenis en 1902, siendo hasta ahora el convenio más longevo en la historia de los deportes.
Wimbledon nació en 1877 y es el torneo de tenis más antiguo del mundo. Al inicio era un evento para recaudar fondos en el All England Lawn Tennis and Croquet Club, en Londres, que contaba solo con una competencia masculina individual.
Sin embargo, con el tiempo, el certamen diversificó su modelo y actualmente incluye también competencias femeninas, dobles, mixtos y juveniles. Esto logró que Wimbledon sea parte de uno de los cuatro torneos del Grand Slam, junto al Abierto de Australia, Roland Garros y el US Open.
Las principales características de Wimbledon giran en torno al terreno de juego y al color de la ropa de los participantes. Los tenistas se enfrentan en una cancha de césped natural con una altura de ocho milímetros y deben cumplir un estricto código de vestimenta que solo permite el uso de indumentaria blanca.

El torneo, celebrado entre finales de junio e inicios de julio cada año, es considerado el más prestigioso del tenis, pues combina historia y tradición con la excelencia deportiva. Wimbledon ha sido testigo de cómo leyendas de la talla de Martina Navratilova, Pete Sampras, Serena Williams, Maria Sharapova, Roger Federer y Novak Djokovic alcanzan la gloria.
Otro factor que distingue a Wimbledon de otros torneos radica en el uso exclusivo de pelotas de la marca Slazenger. Mercado Negro te cuenta cómo la marca de pelotas empezó a ser el proveedor oficial del torneo hace más de 100 años.

El convenio más longevo de la historia
Slazenger fue fundada en 1881 por los hermanos Ralph y Albert Slazenger como fabricante de artículos deportivos, como raquetas para criquet. No obstante, los dueños no tardaron en darse cuenta que el negocio estaba en la venta de pelotas y en 1887 desarrollaron su primer prototipo.
El primer inconveniente para Slazenger fue destacar frente a la competencia, en vista que había más de una decena de marcas dedicadas a ello. Por esos años, Wimbledon usaba pelotas de la marca Ayres, aunque todo cambió cuando Archdale Palmer, secretario del AELTC, que era amigo de los hermanos Slazenger, propuso al torneo el cambio en el verano de 1901.
Finalmente, en 1902, Slazenger firmó un contrato con Wimbledon que sigue vigente hasta el día de hoy. Este representa el patrocinio más largo en la historia de los deportes, así como uno de los más rentables.
La marca provee más de 50.000 pelotas en cada edición, lo que genera gran visibilidad durante las dos semanas que dura el torneo, garantizándole presencia y relevancia en el tenis. Además, la alianza está alineada a una filosofía de sostenibilidad social, ya que Slazenger dona pelotas usadas y participa en iniciativas como WaterAid y Wimbledon Foundation
