Según un estudio de IDC y SONDA, el mercado de inteligencia artificial en el país creció un 38,4 % en 2024; sin embargo, su expansión aún se ve limitada por la escasez de talento especializado y el uso de datos obsoletos.
De acuerdo con el más reciente informe de IDC, las empresas peruanas invirtieron US$ 50,1 millones en servicios de inteligencia artificial durante 2024, lo que representa un incremento del 38,4% frente al año anterior. Se proyecta que esta tendencia continúe con una tasa de crecimiento anual del 20,1% hasta 2027.
El informe revela que el 82,2% del gasto se destina a soluciones personalizadas, mientras que servicios gestionados y soporte técnico reciben el 12,9% y 5,0%, respectivamente. La automatización de procesos figura como prioridad para el 31,7% de los directores de TI. Sectores como el financiero, retail y manufactura están liderando esta transformación con casos de uso que van desde la detección de fraudes hasta la optimización logística y la personalización de servicios al cliente.
Sin embargo, este boom tecnológico enfrenta una triple barrera que compromete su avance. Según la consultora SONDA, el uso de datos obsoletos, la escasez de talento especializado y la persistencia de infraestructuras tecnológicas antiguas están costando millones en proyectos demorados o poco eficaces. La falta de una gobernanza clara sobre los datos limita la precisión de los modelos de IA, mientras que la alta demanda de perfiles como arquitectos cloud y expertos en ciberseguridad supera con creces la oferta local.
“Las empresas peruanas están en una carrera contrarreloj”, advierte Raúl Mauleón, gerente de Vertical Multi-industria en SONDA Perú. “Solo aquellas que integren una estrategia sólida que combine modernización tecnológica, formación de talento y alianzas estratégicas con integradores TI podrán tomar la delantera”.
Mauleón resalta que el éxito dependerá de la capacidad de las compañías para conectar la tecnología con el corazón de su negocio.
Por otro lado, las organizaciones que logren armonizar inversión, talento y calidad de datos no solo sobrevivirán, sino que dominarán sus industrias en los próximos años. En este nuevo escenario, la pregunta ya no es si se adoptará la IA, sino quién logrará hacerlo de forma exitosa antes que sus competidores.