La compañía Proximus y la asociación familiar Gezinsbond han realizado una colaboración que ha encontrado una forma ingeniosa de ayudar a los jóvenes a gestionar su tiempo frente a la pantalla, por medio de un reto que los exhorta a poner el teléfono en modo avión y permanecer ocultos de la red el mayor tiempo posible.
El uso excesivo de los smartphones puede generar un vínculo confuso en los adolescentes. Sobre todo, por el aislamiento y la percepción en segundo plano de la realidad que genera en personas aún están formando su capacidad de discernimiento.
Un estudio conjunto de las Universidades de Jyväskylä y Finlandia Oriental concluyó que el uso excesivo de estos dispositivos móviles está relacionado con mayores niveles de ansiedad, estrés y síntomas depresivos. Siguiendo esa línea, en Flandes, Bélgica, el gobierno prohibió en el 2024 el uso de smartphones en primaria y posteriormente también en primero y segundo de secundaria para mejorar la concentración y el bienestar del alumnado.
Desconexión digital para una conexión introspectiva
Bajo ese contexto, La compañía Proximus y la asociación familiar Gezinsbond han realizado una colaboración que ha encontrado una forma ingeniosa de ayudar a los jóvenes a gestionar su tiempo frente a la pantalla. ¿Cómo? A través de un reto que los exhorta a poner el teléfono en modo avión y permanecer ocultos de la red el mayor tiempo posible.
Para ello, invita a los jóvenes a participar en el “Escondite digital” para convertir la reducción del tiempo frente a la pantalla en un algo bueno. La iniciativa busca que los adolescentes desarrollen hábitos digitales saludables para que aprendan que desconectarse no significa perder la conexión, sino experimentarla de forma diferente.