La marca obtuvo el premio Dieline, catalogado como el más prestigioso en diseño. After estuvo a cargo del proyecto y compartió con Mercado Negro el proceso creativo para que el empaque de American Colors tenga “una personalidad más fuerte y pregnante”
Algunos de los objetivos de las marcas a la hora de renovar su imagen están ligados a su identidad, a destacar entre sus pares o, incluso, solucionar un problema del consumidor. El nuevo empaque de American Colors reúne todas estas características con éxito. La marca más importante del portafolio de Qroma cambió la forma de sus empaques y apostó por la innovación para dar solución a un problema a la hora de pintar. Producto de esta apuesta triunfaron en Dieline Awards. After, la agencia a cargo de la transformación, conversó con Mercado Negro y expuso el proceso creativo.
El desafío de la identidad
“Una de las cosas de las que carecía American Colors, era tener un símbolo que le sirviera para identificarla fácilmente y para diferenciarse del resto”, cuenta Alfonso Fernández, director general de After. Si bien no es un requisito de todas las marcas, para After la categoría del producto hacía importante el desafío. “Decidimos generar un símbolo que encierre un mensaje, un concepto. De esa manera podríamos establecer una personalidad más fuerte y pregnante. Algo que sea propio de AC y de nadie más”.
El diseño exigía varias condiciones. Con relación al diseño, la funcionalidad era indispensable. “Que sea extremadamente simple para que pueda adaptarse a múltiples situaciones. Cuando salió la idea, inmediatamente surgió también el sistema gráfico que nos serviría para los empaques. Todo se desencadenó gracias al símbolo”, detalla Fernández. El resultado permite interactuar de forma natural y diferenciar el tipo de pintura. Al mismo tiempo funciona como un demo de la variedad de colores que la marca ofrece.
Baldes de pintura rectangulares: el nuevo empaque de American Colors
El resultado logró los objetivos trazados: destacar en el punto de venta con carisma, pero a través de la simpleza. Un punto adicional y de los más llamativos en este trabajo, es la apuesta por la innovación en la forma del empaque. Lejos de los tradicional, esta renovación apuesta por la practicidad al cambiar su imagen por un balde rectangular. “Es el eje de todo. Esta es una idea que Qroma viene diseñando desde hace años y por fin la pudo llevar a cabo con su marca American Colors”, cuenta el director general de After.
La forma rectangular del contenedor permite utilizar el rodillo directamente desde este. La innovación se presenta como una solución para el usuario. Los baldes convencionales exigían al consumidor valerse de artículos extras para pintar. “Parece algo tan simple, pero nadie lo había hecho antes. Brindarles comodidad a tus usuarios connota que estás preocupado por ellos y que estás dispuesto a invertir en soluciones”, dice Fernández. “El salto que está dando la marca es muy importante porque cambia la forma a la que estábamos acostumbrados a ver toda una categoría”.
The Dieline Awards
El proyecto hecho por After logró un importante reconocimiento que premia el Diseño aplicado a los empaques. Se trata de los Dieline Awards que se realizan anualmente y son catalogados como uno de los más importantes y prestigiosos a nivel mundial. Su reputación es tal que, este año, recibió cerca de 1600 proyectos prevenientes de 26 países. Son 15 categorías y el caso American Colors fue premiada en la categoría Mantenimiento y mejora del hogar. Los criterios con los que se evalúan los empaques son: creatividad, comerciabilidad, innovación, ejecución y marca en el empaque.
El galardón otorgado a la renovada identidad de American Colors, ejecutada por after, responde a la manera en la que conecta con los consumidores, generando vínculos sólidos y, por consecuencia, fidelidad. Este es el tercer Dieline de After. En años anteriores recibió el reconocimiento por su trabajo con Adidas y Andea. “Las ideas pueden estar ahí, pero si no tienes un cliente que confíe en ti y se atreva a dar esos pasos que generan un antes y un después, simplemente no se avanza. Así que creo que nuestro cliente es un gran merecedor de este premio y por supuesto el equipo que me acompaña día a día. Sin su pasión y talento no podríamos ni siquiera hacer estas propuestas”, finaliza Fernández.