La marca de lentes no encontró mejor manera de anunciar su nueva pop-up en Seúl que lanzar una campaña global enfocada en uno de los géneros más populares entre la Generación Z: la cultura pop coreana.
A unos días de anunciar su nueva tienda en Seúl con la artista K-pop Jennie luciendo sus lentes, Ray-Ban dejó impactada a la audiencia con una propuesta que sale por completo de lo convencional. Y es que lanzó una campaña global que más aparente ser la trama de un videojuego del subgénero cyberpunk (que un anuncio en sí).
En ese sentido, la firma compartió una icónica pieza, que hizo su debut en el nuevo espacio de la marca en Corea del Sur, donde sus gafas toman lugar en un universo que parece ser controlado por robots. Lo característico es que cuando ya parecía todo perdido, respecto a la existencia del hombre, una de sus gafas llegan a alterar esta “normalidad”.
El video cuenta con una voz en off distorsionada que acompaña una serie de escenas, donde muestran una ciudad futurista en la que lo humano pasa a segundo plano y las máquinas trabajan en que garantizar que esto permanezca así. Desde un periódico con el titular “LA RAZA HUMANA HA TERMINADO” en mi primera plana, hasta androides quemando libros, son algunos de los elementos que destacan el producto audiovisual.
“Ambientada en una realidad distópica, una nueva película explora el coraje necesario para romper el molde y reconectar con tu verdadera identidad. Descubre <RAY-BAN.EXE>, una animación especial creada para nuestro primer pop-up en Seongsu, Seúl” comentó la marca en un post que anunciaba la campaña.
Sin embargo, el producto estrella de Ray-Ban toma protagonismo en el momento menos pensado para despertar a uno de los cientos de humanos que se encontraba sometido por las máquinas. Una vez esto sucede, aparece en pantalla otro personaje (que también corrió la misma suerte) llamado Suhyun, para invitar a este sobreviviente a unirse a una causa prioritaria: ayudar al resto de humanos que están en esa condición.
Con esta propuesta, la marca se vale de uno de los géneros que más ama la generación Z (la cultura pop) para conectar con ella mientras, simultáneamente, les deja en claro que sus lentes son mucho más que otro accesorio: una pieza importante para realzar personalidad, creatividad, así como espíritus rebeldes.