Hermès, productor de las carteras más caras y exclusivas del mundo, Birkin, enfrenta una demanda antimonopolio. «Los consumidores son obligados a comprar productos auxiliares», alega la denuncia.
Factores como la exclusividad y la espiración explican mucho de lo que significa una marca de lujo. Sin embargo, características como la producción limitada pueden acabar por ofender a los consumidores. Este es el caso de los bolsos Birkin que enfrenta una demanda antimonopolio por parte de los compradores. Aquí el caso.
Hermès es la compañía que produce las carteras más caras del mundo: Birkin. La producción es limitada y pueden venderse en alrededor de 450 mil dólares. No obstante, tener el dinero para comprarlo puede ser insuficiente. Dos clientes en California, que no lograron comprar los bolsos, alegan que Hermès es un monopolio. Por eso, la acusan de violar la ley antimonopolio de EE. UU.
Los frustrados clientes cuentan que les dijeron que podrían comprar una cartera Birkin. Pero primero debían comprar otros artículos y accesorios de Hermès. Esta sería la evidencia para demostrar que Hermès tiene un poder dominante en el mercado de carteras Birkin. Es decir, resulta ilegal que la empresa vincule la venta de bolsos con compras de otros productos. Algunos de ellos son zapatos, bufandas o cinturones.

¿Qué argumenta la demanda contra bolsos Birkin?
«Los consumidores son obligados a comprar productos auxiliares de [Hermès]» para comprar un bolso Birkin, alega la denuncia. “Esta es una conducta anticompetitiva y vinculante”. La ley estadounidense prohíbe a los monopolios utilizar compras forzadas. También conocidas como ventas «vinculadas”.
Además, se alega que los “acuerdos vinculantes” de Hermès permitieron a la empresa aumentar el precio de los bolsos Birkin. Así como los beneficios que la empresa obtuvo de Birkins. Por el momento, Hermès, con sede en París, no se pronuncia al respecto.
Por otro lado, abogados consultados por CNN dicen que la demanda contra Hermès será difícil de probar. Sin embargo, incluso si fracasa, podría dañar la imagen de la empresa. «Por lo general, sólo a aquellos consumidores que se consideran dignos de comprar un Birkin se les mostrará un bolso Birkin», señala la denuncia. «A efectos prácticos, no hay forma de pedir un bolso con el estilo, tamaño, color, cuero y herrajes que un consumidor desea».
También es importante resaltar que un informe de 2022 de Credit Suisse y Deloitte decía que las ventas de Birkin aumentaron un 38% en 2020. Debido a que los artículos de colección de lujo aumentaron de valor durante la pandemia de Covid-19. Por eso, los revendedores informaron primas récord en 2021. Ese noviembre, Christie’s vendió una versión de piel de cocodrilo por casi 390.000 dólares.
