En Perú, varias marcas han usado el patriotismo para mejorar su reputación y aumentar su reconocimiento, basando sus iniciativas en problemas reales del país.
En el marco del Día de la Bandera, diversas marcas en Perú han aprovechado la fecha para reforzar su identidad y conexión emocional con el público, apelando a temas sensibles del país. Lejos de los mensajes meramente patrióticos, estas campañas abordan problemáticas reales con creatividad e impacto, despertando orgullo nacional.
Una de las más recientes es “Amunas” (2025), de Cusqueña junto a Backus, Aquafondo y The Nature Conservancy. Inspirada en una técnica ancestral para captar agua, la campaña pone el foco en el estrés hídrico y el cambio climático. La acción refuerza el vínculo de la marca con el legado cultural y su compromiso con la sostenibilidad y las comunidades.
Inka Kola también apostó por una campaña de alto contenido social con “Yo pongo sobre la mesa” (2023), una pieza que celebra la diversidad del Perú. A través de la gastronomía como símbolo de unión, la marca convocó a migrantes, minorías y distintas generaciones, promoviendo el respeto a las diferencias como base de la identidad nacional.
Promart Homecenter, por su parte, lanzó en 2018 la campaña “Cuidemos la casa”, enfocada en la limpieza del espacio público. La iniciativa utilizó la contaminación del río Rímac para concientizar sobre el cuidado del medio ambiente, posicionando a la marca como promotora de valores ciudadanos y sostenibles.
Fuente: Instituto Continental