Tras la última ronda de despidos en Prime Video, Amazon continúa una serie de recortes en 2023, afectando a áreas como la división de Alexa, el sector de juegos y miles de empleados en Amazon Stores, AWS y publicidad.
En medio de la reciente ola de despidos en Amazon, el gigante tecnológico ha anunciado recortes significativos en sus divisiones Prime Video y MGM Studios, sumándose a los 500 despidos previamente reportados en su plataforma Twitch. La noticia, divulgada por The Information y respaldada por un memorando obtenido por TechCrunch, revela que «varios cientos» de empleados se verán afectados por esta medida.
El vicepresidente senior de la división, Mike Hopkins, informó a través de un correo electrónico el miércoles sobre la decisión, y destacó la intención de la empresa de redirigir sus inversiones hacia áreas de contenido y productos que generen un impacto máximo. La estrategia, según Hopkins, implica la reducción o interrupción de inversiones en ciertas áreas para consolidar recursos en iniciativas clave.
La notificación de los despidos ya ha comenzado en los Estados Unidos, y se espera que la mayoría de las regiones reciban la información a finales de esta semana. Amazon ha expresado su compromiso de proporcionar paquetes de salida comprensivos, que incluyen pagos por separación, beneficios transitorios y apoyo externo para facilitar la transición de carrera de los empleados afectados.
Esta última ronda de despidos se suma a la extensa lista de recortes realizados por Amazon a lo largo del año 2023. Entre las áreas afectadas se encuentran la división de Alexa, el sector de juegos de Amazon con más de 180 roles eliminados, y miles de empleados impactados en negocios como Amazon Stores, AWS (Amazon Web Services) y su brazo publicitario. Hacia finales de 2022 y hasta 2023, la compañía planea despedir a un total de 27.000 trabajadores, representando el 8% de su plantilla corporativa, marcando así un hito en la historia del gigante tecnológico.
Estos recortes se producen justo antes de que Prime Video introduzca anuncios en su servicio de streaming. A partir de ahora, los clientes de Prime, que ya pagan $14.99 al mes por el servicio, tendrán que desembolsar $3 adicionales al mes si desean disfrutar de contenido sin interrupciones publicitarias. Este movimiento estratégico sugiere una reevaluación de las fuentes de ingresos y una reestructuración para enfrentar los desafíos del competitivo mercado del streaming.