Mercado Negro entrevistó a Juan Carlos Mathews, economista y exministro de Comercio Exterior y Turismo, quien destaca la fortaleza macroeconómica y la política monetaria de Perú.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, la inflación acumulada del país llegó al 5,95% entre enero y abril de 2025. Con ello, pasó a tener una de las inflaciones más altas de la región, solo detrás de Venezuela (63,1%) y Argentina (11,6%).
Esto, sumado a la escasez de dólares, ha hecho que, el boliviano, la moneda oficial de la nación, sufra una preocupante devaluación. Asimismo, ante la poca circulación de la moneda norteamericana, su precio se ha elevado y ha causado inestabilidad en su tipo de cambio. Por ejemplo, el canal boliviano, Red Uno, reveló que, actualmente, supera los 18 bolivianos en el mercado paralelo, dificultando el comercio.
La “solarización” de la economía boliviana
Por el contrario, en la ciudad de Desaguadero, el sol alcanzó el tipo de cambio de 5,18 bolivianos. Por ello, los precios de los productos importados desde Perú han aumentado y eso afecta directamente el comercio en la zona.
De hecho, según un informe del medio de comunicación El Deber, el boliviano ha perdido su aceptación en esa zona para las transacciones comerciales. Incluso indican que el sol ha pasado a ser la moneda preferida, un fenómeno que algunos ya empiezan a llamar “solarización”.
“El Perú tiene inflación baja y estabilidad monetaria. La fortaleza del sol es lo que explica que, en algunos países como Bolivia en situación de incertidumbre, en lugar de refugiarse en el dólar, lo hagan en nuestra moneda”, explica Juan Carlos Mathews, economista y exministro de Comercio Exterior y Turismo del Perú.

Perú tiene una de las monedas más fuertes de América Latina y la “solarización” en la frontera boliviana puede favorecer el comercio. “Que no te sorprenda que empiece a haber transacciones con Bolivia en soles. Eso beneficia a los exportadores e importadores peruanos, porque no tiene un perjuicio por diferencia cambiaria”, apunta Mathews.
Hoy en día, existen empresas grandes, como el Banco de Crédito del Perú (BCP) y Tailoy, que ya operan en Bolivia. Mathews sostiene que la situación que pasa dicho país abre oportunidades de negocio a las micro y pequeñas empresas (mypes). “Las mypes, que representan el 71% de las 9.400 empresas exportadoras, miran a los mercados regionales principalmente. Entonces, la situación que pasa Bolivia favorece el comercio peruano en ese aspecto”, señala.