La venta en vivo ofrece a estas empresas una excelente oportunidad de lanzarse directamente a redes sociales sin necesidad de tener un sitio web, mientras que las herramientas de inteligencia artificial les permiten interactuar con los clientes de forma personalizada.
El comercio social está democratizando las ventas para los pequeños negocios, con pocas barreras de entrada y con poco o ningún equipo necesario para empezar a vender. De hecho, de acuerdo a TikTok, la mayoría de las TikTok Shops son pequeñas y medianas empresas.
El auge de las transmisiones en vivo ha impulsado el crecimiento de TikTok Shop, pues permiten a los vendedores interactuar con compradores potenciales en tiempo real. De esa manera, pueden mostrar cómo lucen los productos y responder preguntas sobre tallas o colores, al igual que una tienda física convencional.
Según cifras oficiales de TikTok, el récord de transmisión en vivo en el Reino Unido lo ostenta P.Louise Cosmetics con 12 horas. En este tiempo, la tienda generó 2,2 millones de dólares en ventas, es decir, dos productos por segundo.
Como vemos, la venta en vivo permite que las pequeñas empresas vendan directamente por las redes sociales. Todo esto, sin necesidad de contar con un sitio web tradicional.
Siguiendo esa línea, la automatización con inteligencia artificial (IA) también ofrece una ventaja a dichas empresas. Las herramientas impulsadas por IA, como la mensajería automatizada, se están convirtiendo silenciosamente en la columna vertebral de esta revolución del comercio social.
Sin IA, las pequeñas empresas tendrían dificultades para aprovechar las ventajas de la venta social a menos que contaran con el presupuesto para un equipo que monitorizara las respuestas. Por medio de sus herramientas, resulta posible realizar seguimiento a las reacciones que requieren interacción humana, mientras que la gran mayoría se automatiza.