“Crying with laughter” fue trabajada por Conill Saatchi & Saatchi para el Comedy Chateau Club en California. La publicidad compara el desahogo de llorar por tristeza con el de carcajearse hasta las lágrimas.
La vida adulta es implacable y, muchas veces, los problemas y responsabilidades agobian a cualquiera. Despejar la mente de ello no resulta sencillo, por lo que las personas que no logran sobrellevarlo terminan viendo mermada su salud mental.
Bien dicen las personas antiguas que no existe mejor cura para un corazón roto que la risa, pero cómo tomar con humor cuando uno siente que todo a su alrededor se torna oscuro. Pues, buscando actividades que generen esa dosis de dopamina necesaria para darse cuenta que la vida no es tan mala y que burlarse de uno mismo tiene su encanto.
Nada que una risa no arregle
Bajo ese contexto, Comedy Chateau Club en California desarrolló una campaña que grafica ese escape, a través de unas buenas carcajadas, que puede producir ir a uno de sus shows. “Crying with laughter” fue trabajada por Conill Saatchi & Saatchi y su propuesta compara el desahogo de llorar por tristeza con el de reírse hasta las lágrimas.
Mediante cuatro fotografías de personas llorando, aunque de risa, el club de comedia destaca eso. Desde traumas de niñez, divorcios o simplemente la desilusión de los resultados de las elecciones electorales, todo tiene solución con una dosis de una buena carcajada.
La publicidad aborda ese caos propio de la vida para recordar que, si bien los problemas pueden no desaparecer, de seguro se sentirán más ligeros con un poco de comedia. De esa manera, la campaña equilibra la emoción y el humor para darle un enfoque positivo a lo problemático.








