La producción de esta icónica saga postapocalíptica contó con la creación de un rig de 20 iPhones para las escenas más impactantes. ¿Cómo fue su desarrollo?
A menos de un mes de su estreno mundial, “28 años después”, promete revolucionar el cine del subgénero zombi no solo por su intensa trama, siendo uno de los filmes más esperados del año, sino también por traer un estilo experimental digno de una película independiente y no tan cercana a las ya acostumbradas en Hollywood.
20 iPhones en una escena estilo “Matrix”
La secuela directa de “28 días después”, será la primera superproducción en ser filmada casi por completo utilizando el iPhone 15 pro Max como cámara principal, una noticia que generó mucha expectativa en los fanáticos de la saga hace algunos meses; Sin embargo, pocos detalles se sabían al respecto.
Por ello, Danny Boyle, el afamado director de esta nueva entrega, brindó mayor información del uso y desarrollo del metraje con este dispositivo móvil, además de mostrar distintas instantáneas del rodaje.
Con escenas que buscan adentrar al espectador a los momentos de adrenalina, tales como las persecuciones, acción o enfrentamiento, la producción empleó simultáneamente hasta 20 dispositivos fijados en un rig especial con el fin de proporcionar el efecto visual “Bullet Time”, un recurso característico de las cintas o videojuegos que ralentiza mientras la cámara sigue moviéndose alrededor del protagonista.

La impresión desde el ojo del espectador es el de una cámara muy ralentizada, tal cual como se reflejó en la película que la colocó en el plano principal: “The Matrix”, con las rememoradas escenas de Neo o Trinity esquivando balas.
“De cualquier forma, te da una visión de 180 grados de la acción, y durante el montaje puedes elegir una perspectiva normal de una sola cámara o moverte instantáneamente por la realidad, dividiendo el sujeto, saltando hacia delante o hacia atrás para dar énfasis. Como es una película de terror, lo utilizamos en las escenas de violencia para acentuar su impacto” señala Boyle.
Este recurso audiovisual, tal como afirma Boyle, dará al público un mayor realismo y conexión con el escenario en cuestión:

“Te sientes como si estuvieras en una habitación con Jodie Comer y su hijo, desatando su ira contra Aaron Taylor Johnson, como si estuvieras en un tren abandonado con un hombre desnudo con la columna vertebral y la cabeza partidas”, afirma.
En cuanto al uso de 20 cámaras de iPhone durante el rodaje, Boyle se mostró muy entusiasmado por una escena en específico, la cual considera “un mundo nuevo” en el desarrollo del cine postapocalíptico.
“Nunca he dicho esto antes, pero hay un plano increíble en la segunda mitad de la película en el que utilizamos una cámara de 20 puntos, y lo reconocerás cuando lo veas… De una forma impresionante, te lleva a un mundo nuevo, en lugar de hacerte sentir que ya lo has visto”, destaca.

Cabe destacar que el ‘riesgo’ que ha tomado Boyle y su equipo, no es nada descabellado, pues «28 días después» fue rodado con una Canon XL-1 (de las primeras en usar este equipo) y una cámara MiniDV, algo que distinguió al metraje, al sacrificar la calidad final para dotarla de una estética densa y ‘humanizada’ con una resolución relativamente baja de 480p. Sin embargo, en aquel entonces, el presupuesto fue apenas de 4.000 dólares por cámaras.
Si bien, existen otras cintas que también han usado el iPhone 15 Pro Max para su realización, tales como «Suerte» de la propia Apple o «Scary Fast», «28 años después» se distingue por ser la primera superproducción en hacerlo con 75 millones de presupuesto.