El estudio presenta a Ava, una modelo ficticia diseñada para mostrar cómo podrían lucir los influencers en el año 2025, si se mantuviera el estilo de vida actual: saturado de pantallas, cosméticos agresivos, procedimientos estéticos constantes y estrés laboral permanente.
El retrato respaldado con investigaciones médicas y creado por Casino.org, introduce a Ava, “la futura influencer”, una joven con efectos de ácido hialurónico, fatiga visual y joroba. Los especialistas desarrollaron un modelo que reúne los problemas que se pueden presentar a medio-largo plazo.
Por lo tanto, esta ilustración digital conceptual, que es como una versión de “El Retrato de Dorian Gray», tiene como objetivo advertir visualmente las consecuencias que podrían traer la vida intensa de los creadores de contenido.
La factura del estilo influencer
Según citas de los expertos, el estilo de vida sedentario y el exceso de tiempo frente a las pantallas podría pasar factura. En el caso de Ava, el uso prolongado de redes sociales y del teléfono, sumado a las horas posando bajo luces de anillo, le ha provocado hombros encorvados, la cabeza inclinada hacia adelante de forma permanente y un dolor crónico en el cuello, conocido como “cuello tecnológico”.
Ava también presenta fatiga visual digital o síndrome de visión por computadora, que presentan síntomas que van desde enrojecimiento y sequedad constantes hasta visión borrosa y ojeras profundas rodeadas de bolsas debajo de los ojos.
Asimismo, la plataforma advierte sobre las cirugías estéticas baratas en países como Turquía, que “en algunos casos pueden provocar lesiones e incluso la muerte”. Igualmente, influyen las luces LED y las pantallas, que aceleran el envejecimiento digital, causando manchas, arrugas e inflamación en la piel.
A ello, se le suma el abuso de rellenos faciales, que pueden derivar en “mejillas hinchadas, un mentón puntiagudo y una textura artificial”. Incluso, la constante obsesión de las influencers por su cabello, con extensiones y peinados, también puede provocar, irónicamente, “calvicie, retroceso de la línea del cabello y un adelgazamiento general del cabello que es difícil de revertir”, señala la página web.
De esta manera, la iniciativa demuestra que Ava es más que una proyección estética: “es un reflejo de los efectos a largo plazo que pueden tener estos hábitos”. Y concluye con un consejo sencillo: “equilibra la ambición, establece límites en tu trabajo y recuerda que la salud siempre perdurará más que las tendencias”.




