La campaña, que consta de 3 impactantes fotografías, retrata las situaciones violentas que se presentan en contextos bélicos y que conocemos gracias al trabajo de los corresponsales.
La fotografía es mucho más que una imágen: una herramienta poderosa con un gran impacto. Con ella se pueden transmitir emociones, contar historias, conservar recuerdos y hasta capturar eventos de trascendencia social.
En ese sentido, existe una disciplina fotográfica llamada fotoperiodismo, la cual se enfoca en retratar momentos clave de acontecimientos noticiosos. Sin embargo, dentro de ella se encuentra el fotoperiodismo de guerra.
El fotoreportero cumple un papel vital para comunicar, especialmente en contextos de guerra y violencia donde se violan los derechos humanos. Esto supone también que se encuentren expuestos a perder la vida o ser acechados.
Los regímenes y las dictaduras temen las fotos comprometedoras porque exponen crímenes de guerra, lo que convierte la fotografía en un arma poderosa y temida, colocando en el blanco a estos corresponsales.
Frente a ello surge ‘El poder de la verdad’, la campaña creada por Dentsu Creative Italia para Amnistía Internacional Italia y lanzada con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa (3 de mayo).
Dotada de un mensaje poderoso, la propuesta destaca que la búsqueda de la verdad es un arma crucial para los derechos humanos. Además, invita a ayudar a defenderla con una donación, contribuyendo a la protección del valioso trabajo de los fotoperiodistas.
La campaña consta de 3 fotografías sobre la realidad de la guerra y el papel que juega la verdad en ella: ‘Fosa común’, ‘Tortura’ y ‘Pelotón de fusilamiento’ que representan actos de violencia en Europa, Medio Oriente y África, con tres episodios de tortura y malos tratos conocidos por todos nosotros, gracias al trabajo de los corresponsales de guerra.
Cabe resaltar que en cada pieza, tomada por el fotógrafo Stefano Rosselli ,los perpetradores de la violencia se detienen repentinamente y se rinden, como si les apuntaran con un arma, creando la ilusión de que el arma es el lente de la cámara.