En los últimos años ha habido un cambio en la forma en que los usuarios consumen contenido, lo que ha llevado a muchas marcas a reconsiderar su estrategia publicitaria.
Cada día más marcas y anunciantes consideran dejar de anunciarse en la televisión tradicional debido a una serie de factores que están cambiando la forma en que los consumidores interactúan con los medios de comunicación.
Uno de los principales motivos es el cambio en los hábitos de consumo de los consumidores, que están optando cada vez más por otras formas de entretenimiento, como las plataformas de streaming de vídeo, las redes sociales y los servicios de video a la carta. Como resultado, la audiencia de televisión tradicional ha disminuido, y los anunciantes están buscando nuevas formas de llegar a su público objetivo.
Según un informe de Pew Research Center, el 81% de los adultos estadounidenses utilizaban YouTube, y la plataforma es especialmente popular entre los jóvenes de 18 a 29 años, con una tasa de uso del 95%. Asimismo, según GlobalWeblndex, el 72% de los usuarios de internet en todo el mundo utilizan servicios de streaming de vídeo.
Otro factor que contribuye a esta tendencia es la creciente fragmentación de la audiencia. A medida que los consumidores tienen más opciones de contenido y medios, es más difícil para los anunciantes llegar a su público objetivo con anuncios de televisión tradicionales. Además, la segmentación de la audiencia en línea permite a los anunciantes llegar a públicos específicos con mensajes más personalizados y relevantes.
Por último, los costos de publicidad en televisión tradicional siguen siendo muy altos, lo que hace que muchas marcas y anunciantes busquen opciones más rentables y eficientes para promocionar sus productos y servicios.
El futuro de la publicidad está en la capacidad de adaptación a los nuevos hábitos y tendencias de consumo de los consumidores.
