A fin de hacerle frente a la cultura del trabajo frenético, KFC lanzó una campaña para premiar a los trabajadores que no se salten su hora de almuerzo durante su jornada laboral. El programa ‘Lunch Stans’ consiguió transformar la culpa de un breve descanso en victorias sin trabajo.
KFC India decidió tomar cartas sobre el asunto frente a la problemática de la cultura laboral en dicho país. Tal como sucede en Perú, en la nación de Asia del Sur un gran número de trabajadores decide saltarse la hora de almuerzo durante su jornada laboral a causa de la culpa que les produce no estar trabajando todo el tiempo.
Por ello, lanzó un programa de fidelización de tres meses al que nombró ‘Lunch Stans’. Así logró convertir la hora de almuerzo en un juego en el que cada trabajador ganaba puntos al demostrar que estaba descansando durante su hora de refrigerio. Más de 1500 personas se animaron a participar y se mantenían atentos a la tabla de clasificación.
No más culpa por descansar en jornada laboral
La campaña gamificada de KFC incluyó enviar almuerzos personalizados con solicitudes a los directores ejecutivos, resaltando el pedido de convertir la hora de almuerzo en un momento libre de tensión del trabajo. El propósito de hablar directamente con los más top de la pirámide era conseguir un cambio contundente.

KFC apostó por convertir la hora de almuerzo en una oportunidad para darle mayor promoción a su recién inaugurado menú del día. Además, apuntaron a un público joven que ya viene con un mindset que apunta al equilibrio, en lugar del agotamiento: la generación Z. Así, ‘Lunch Stans’ fue la manera en la que la compañía de comida rápida apoyó esa mentalidad.
De acuerdo con la directora creativa de Blink Digital -agencia que colaboró con KFC para su campaña-, Jana Colaco, el 74% de la generación Z pasa mínimo 6 horas a la semana jugando videojuegos. A partir de ello, vieron el potencial para aterrizar la campaña de una forma más dinámica.
Cambio de percepción de los trabajadores
Colaco afirmó que la campaña ‘Lunch Stans’ consiguió que se creará una cultura donde las personas contemplaran dentro de su rutina hacer una pausa para almorzar. Además, reveló que el deseo del cambio ya existía y KFC lo canalizó. El darles un respiro en medio de la jornada laboral consiguió que la marca se hiciera más cercana.

Si bien reconocen que muchos trabajadores se unieron a la campaña con la finalidad de recibir los premios, indicaron que también consiguieron que almorzar tranquilos fuera un motivo de orgullo. Los creativos destacan que su verdadero triunfo fue el cambio de actitud.
La exitosa campaña de KFC no solo logró que los trabajadores disfruten de su hora de almuerzo, sino que también fue ganadora de la categoría Digital y Online de los premios The Work 2025 de Campaign Brief.










