La Dirección General de Tráfico de España impacta con “Morir o perder la vida”, una campaña creada por Ogilvy que explora la culpa y el peso emocional de quienes causan accidentes de tránsito.
Bajo el nombre «Morir o perder la vida», la Dirección General de Tráfico (DGT) de España propone una mirada distinta al drama de los accidentes de tránsito: la del conductor que sobrevive, pero que queda marcado por la culpa y el peso emocional de haber provocado una tragedia.
En esta nueva pieza, desarrollada junto a Ogilvy y con producción de Roma, la DGT deja atrás los enfoques didácticos para adentrarse en un terreno más humano, incluso doloroso. La idea parte de que sobrevivir a un siniestro no siempre significa seguir viviendo.

«Morir o perder la vida»: la nueva campaña de la DGT y Ogilvy
El spot central, de estética teatral y tono cinematográfico, muestra el tormento interno de quien carga con el remordimiento de haber causado la muerte de otros en la carretera. Con una narrativa intensa y simbólica, la pieza visual recrea el proceso psicológico de ese «sobreviviente» que, pese a continuar con vida, se enfrenta a un castigo emocional diario.
«Una vez más, la DGT trata de transmitir el mensaje de que las consecuencias de un siniestro de tráfico son reales, profundas y para toda la vida», señalan desde el organismo. «En muchos casos, el siniestro se desencadena por una decisión del conductor que podría haberse evitado: una distracción, una velocidad inadecuada, conducir bajo los efectos del alcohol o el sueño».

A diferencia de otras campañas centradas en las víctimas mortales, esta apuesta se dirige a quienes provocan el daño. Insomnio, ansiedad, condenas judiciales y una carga moral perpetua forman parte del mensaje, lo que plantea que no solo se arriesga la vida, sino también la posibilidad de vivir en paz.