La organización estadounidense lanza un anuncio de servicio público que combina humor, estética ochentera y música para convencer a nuevas audiencias de unirse al registro de donantes de células madre.
En el mundo publicitario suelen aparecer campañas de concientización sobre el cáncer que recurren a relatos dramáticos o testimonios íntimos para conectar con la audiencia. Pero el Programa Nacional de Donantes de Médula Ósea (NMDP) tomó el camino opuesto. La organización lanzó un anuncio con estética de videoclip de los años 80, protagonizado por un muñeco rockero y acompañado de un tema musical diseñado para atraer a las personas que normalmente ignoran este tipo de mensajes.
El anuncio creado por Trombas tiene como objetivo captar la atención de las audiencias más jóvenes que viven más expuestas a contenido y que suelen desconectarse cuando escuchan la palabra “cáncer”. Heather Thrash, directora creativa de Tombras, describe esa barrera con honestidad: “El cáncer afectará a casi todo el mundo en algún momento. Se ha vuelto tan común que muchas personas, especialmente el público más joven, lo ignoran.”
Un muñeco, un himno rockero y una invitación directa a salvar vidas
El video inicia en una oficina cualquiera, donde un trabajador es sorprendido por un muñeco metalero que irrumpe con guitarra en mano, luces estridentes y un himno ochentero que explica de forma didáctica cómo funciona la organización. Además, la canción funciona como guía narrativa y detalla la importancia de registrarse como donante, un proceso que inicia con un simple hisopado.
Erica Jense, vicepresidenta de estrategia y avance en NMDP, explicó el enfoque: “Nuestro objetivo era encontrarnos con las personas allí donde se encuentran —relajándose en casa, viendo la tele o navegando por Internet, distraídas— y hacer que se detuvieran ante algo que realmente importa”. Para ella, cada nuevo registro puede convertirse en una nueva oportunidad de vida.
La producción incluyó la participación de un donante real y una receptora que logró recuperarse gracias a un trasplante, un recurso que aterriza la propuesta y recuerda que, detrás del espectáculo, existe una realidad urgente.










