A travéz de una llamativa pieza, la organización pone foco en los daños medioambientales ocasionados por consumir alimentos de origen animal.
PETA ha lanzado una nueva campaña en la que invita al público a reflexionar sobre los alimentos que pone sobre su mesa. Y es que más que más allá de una decisión de consumo, el hecho de adquirir productos de origen animal tiene una repercusión en la crisis climática e incendios forestales.
La iniciativa incluye una poderosa pieza audiovisual donde los protagonistas no son estos seres vivos, sino las personas saciando su hambre en una cena. Lo singular es que mientras disfrutan desenfrenadamente de carnes, piernas de pollo y lechón, ocurre algo inesperado: entre más comen, más rápido el fuego va consumiendo el lugar.
En el video, que no tiene voz en off ni diálogos, embarca a la audiencia en lo que parece ser la cena de una familia adinerada, aparentemente, en los 80 o 90. Cuadros gigantes, trofeos de caza (la cabeza de un ciervo), candelabros, así como personas vestidas de forma elegante, son los elementos que llaman la atención.
Además, muestra planos detalle de los rostros de quienes comen (de forma algo exagerada), así como de los alimentos que van llevándose a la boca. No obstante, lo más resaltante viene a la mitad del video, cuando empieza a derretirse el papel tapiz de la pared y ellos al estar tan concentrados en la comida no se percatan de que la casa se está incendiando.
Esta es una metáfora a la indiferencia con la que la sociedad ve el consumo de alimentos y su relación con la crisis medioambiental. La aparición de humo y fuego es en alusión de que al comer carne o lácteos se agrava el calentamiento global y por consiguiente ello provoca los incendios forestales.
«El verdadero costo de una comida no se refleja en tu extracto bancario, sino en el humo que se eleva, los bosques que se queman y los ecosistemas que colapsan debido a la catástrofe climática», dice la organización en la descripción del video que fue publicado en Youtube.
Justamente, la propuesta se lanza tras las catástrofes que se vivieron en el sur de California a inicios de año. Incendios que no solo dañaron la naturaleza, sino que obligaron a cientos de personas a tener que evacuar la zona.