La cadena alemana de supermercados lleva la experiencia navideña a otro nivel para sus consumidores.
La nueva campaña de Edeka invade sus pasillos y deja de lado la emoción que la marca perseguía años anteriores. Para esta temporada navideña la empresa decidió llenar de Navidad uno de sus locales. El espíritu de la navidad debía ser activado por los consumidores a través de una palanca situada a la mitad de sus pasillos para indicar, “¿Cuánta Navidad puede ser?”.
En una escala de 0 a 100 los consumidores que por allí pasaban podían elegir el nivel de Navidad que querían, con más o menos duendes o ángeles cantarines. Eso sí, Santa Claus de carne y hueso no aparecía hasta alcanzar el nivel 80, por lo menos.
El espíritu navideño se podía regular según los deseos e indicaciones de los clientes que por allí pasaban y podían, literalmente, encender y apagar la Navidad.
En esta oportunidad la marca dejó atrás sus emotivos anuncios, como el del 2015 donde un anciano simulaba su fallecimiento para reunir a toda su familia en Navidad.
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