Con más de 10 mil alertas de desaparición de menores registradas entre 2024 y 2025, la campaña de la ONG Sin Tabúes busca romper el silencio, sensibilizar a la sociedad y exigir acciones concretas para proteger a la niñez. Gian Hernández, director creativo, conversó con Mercado Negro sobre el mensaje detrás de esta poderosa iniciativa.
En el Perú, la desaparición de niñas, niños y adolescentes es una crisis constante que muchas veces queda opacada por la agenda política y mediática. Entre enero y julio de 2024, se reportaron 10,730 alertas de desapariciones. Solo en el mismo periodo de 2025, el Ministerio del Interior registró 6,437 menores desaparecidos, lo que evidencia una problemática persistente y alarmante.
Frente a esta realidad, Sin Tabúes lanza una campaña que combina creatividad, tecnología e impacto social para visibilizar y denunciar la desaparición de niñas, niños y adolescentes en el país. Las piezas tienen mensajes centrales como: “Imagen hecha con IA porque Raquel nunca podrá ser abogada”. Una frase corta, pero cargada de fuerza, que conecta con los sueños truncados de quienes desaparecen y nunca regresan.
Creatividad con propósito
Para Gian Hernández, director creativo de la campaña, el objetivo fue claro: visibilizar un problema que pocas veces ocupa espacio en la conversación pública. “Lo que buscamos con esta iniciativa es mostrar que esos niños que desaparecen también tenían sueños: ser doctores, policías, astronautas. Sueños que no podrán cumplir porque nunca van a aparecer. Nadie hace nada por ellos ni los visibiliza”, explica.
Ante la escasez de recursos, la estrategia fue recurrir a la inteligencia artificial, pero con un propósito más profundo que seguir una moda pasajera. «La falta de presupuesto no puede ser una excusa para dejar de impactar con un mensaje. Ahí entra la importancia de usar la tecnología de manera inteligente, no solo para resolver tareas puntuales como hacen muchas marcas, sino con un propósito real. Con Sin Tabúes buscamos que tenga un fondo, un mensaje potente, un insight y una problemática detrás.», resalta Hernández.
La elección de esta herramienta también permitió darle vigencia al mensaje en redes sociales, donde el uso de IA se ha vuelto tendencia. Sin Tabúes y el equipo creativo supieron aprovechar ese contexto para generar impacto orgánico sin necesidad de pautas publicitarias.
Además del aprovechamiento creativo de la IA, uno de los mayores desafíos al trabajar con temas sensibles es no caer en el morbo ni en la explotación de las víctimas. “En algún momento se pensó usar fotos reales de niños desaparecidos, pero eso no estaba bien. No nos parecía correcto a nivel de comunicación y a nivel profesional. Por eso recurrimos a un recurso creativo que transmite el mensaje sin exponer a menores”, comenta el creativo.
Más allá de la viralidad o el impacto momentáneo, la intención es sembrar una reflexión duradera: que la desaparición de un niño no es un dato más, sino una tragedia que debería movilizar a toda la sociedad. En esta ocasión, Sin Tabúes reafirma que la publicidad también puede convertirse en una herramienta de denuncia y transformación social.