Un estudio arrojó que el 75 % de los suicidios son cometidos por hombres y una agencia australiana traslada esta realidad a un spot para demostrar que temas como la ansiedad, la depresión y otras alteraciones mentales no son exclusivas del público femenino.
La agencia australiana The Hallway ha iniciado una campaña junto al Centro de Salud Mental de la Universidad de Melbourne y otras organizaciones, bajo el objetivo de alertar sobre la creciente cifra de suicidios entre el público masculino. Para llevar este mensaje han desarrollado un spot que toma como punto de partida la popular y equivocada frase de “los hombres no lloran”.
Una frase que sirve de inspiración para el título de la campaña “Boys Do Cry” -los hombres sí lloran, al español-. Ante este escenario han escogido el tema músical de los 80s lanzado por la banda británica The Cure “Boys Don’t Cry” y que funciona como soundtrack para la pieza audiovisual que intenta derribar los estereotipos de género entre la población masculina.
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Así buscan difundir en redes sociales la realidad sobre los problemas de salud mental que acogotan a muchos hombres, evidentemente también lloran. En tal sentido, en el vídeo producido por Good Oil y dirigido por Tom Campbell, tienen por protagonistas a 30 hombres de orígenes diversos quienes hacen una reinterpretación del tema «Boys Don’t Cry» de The Cure (metamorfoseado para la ocasión como «Boys Do Cry»).
Cifras alarmantes
De acuerdo con la agencia australiana, cada día una media de 7 hombres se quitan la vida en tierras australianas. En tal sentido, el suicidio mata a tres veces más hombres en Australia que los accidentes de tráfico, convirtiéndose así en la principal causa de muerte entre esta población en edades comprendidas entre los 15 y los 49 años.
Aunado a esto, aproximadamente un 20% de los hombres carga con problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión pero, contradictoriamente, muy pocos se atreven a pedir ayuda y asumen que tiene que lidiar solos con este tipo de problemas.
“El 75% de todos los suicidios son cometidos por hombres y una de las cosas que más influyen en esta elevada cifra es la presión que sufren muchos hombres por parte de la sociedad para ser autosuficientes y resolver problemas por sí mismos. Nuestro trabajo es desafiar las normas y ayudar en la medida de lo posible a rebajar la tasa de suicidio entre los hombres”, explica Jane Pirkis, profesora del Centro de Salud Mental de la Universidad de Melbourne.