La entidad financiera presenta una pieza protagonizada por personajes de su plataforma de contenidos infantiles, «Aprendemos juntos Kids», donde una palabra simple articula un relato que trasciende las fiestas y refuerza su enfoque de branded content educativo.
En un contexto saturado de mensajes grandilocuentes y estímulos constantes, BBVA decidió bajar el volumen y poner el foco en algo elemental. Su nuevo anuncio de Navidad se construye alrededor de una palabra cotidiana, breve y poderosa, que suele pasar desapercibida en la rutina diaria: gracias.
La entidad financiera eligió contar esta historia desde el universo de «Aprendemos juntos Kids», su plataforma de contenidos infantiles, y hacerlo a través de una escena doméstica y reconocible. Sin grandes giros narrativos , la pieza conecta con una emoción transversal y plantea una reflexión sencilla que interpela tanto a niños como a adultos.
BBVA y una palabra pequeña con impacto duradero
El spot se apoya en la mirada de Mario, un niño que practica una redacción escolar sobre el valor de agradecer. Acompañado por su amigo Achuchón, el personaje recorre distintos vínculos de su vida cotidiana y expresa gratitud por gestos mínimos y momentos significativos.
Con esta elección narrativa, BBVA refuerza una idea que atraviesa toda su estrategia de contenidos: la educación emocional y el aprendizaje no ocurren solo en el aula, sino también en los gestos cotidianos. De esta forma, el agradecimiento aparece como un puente entre generaciones y como una herramienta para fortalecer relaciones en un momento del año cargado de emociones.
La pieza funciona, al mismo tiempo, como felicitación navideña y como una extensión del universo de «Aprendemos juntos Kids», que en su tercera temporada optó por el formato de animación para acercarse aún más al público infantil.
Por otro lado, más allá del calendario festivo, el mensaje apunta a resignificar una actitud que suele reservarse para ocasiones especiales. BBVA propone llevar el agradecimiento al día a día y convertirlo en una práctica constante, capaz de generar cambios reales en la forma en que las personas se relacionan.










