Según un informe de Bloomberg, la plataforma ha eliminado múltiples anuncios en contenido que utiliza lo que se conoce como «ruido blanco», el cual puede ayudar a inducir la relajación y favorecer el sueño.
Spotify ha decidido ajustar la manera en que monetiza los podcasts dedicados al ruido blanco y al sonido ambiente, con el propósito de restringir el gasto publicitario en este tipo de contenido, que es ampliamente consumido por los usuarios.
Según un informe de Bloomberg, la plataforma de streaming modificará su programa de «Ambassador Ads» para evitar que su presupuesto publicitario se destine a este tipo de contenido.
Este cambio entrará en vigor el 1 de octubre, según el mencionado medio. A partir de esa fecha, los creadores de podcasts de ruido blanco y sonido ambiente ya no podrán incorporar anuncios pagados por Spotify para promocionar otros contenidos disponibles en su catálogo.
Además, se ha incrementado el requisito mínimo de oyentes únicos que los podcasts deben alcanzar para ser elegibles en este programa. Ahora, estos audios necesitarán tener al menos 1.000 usuarios en los últimos 60 días, lo que representa un aumento significativo en comparación con el mínimo anterior de 100 oyentes.
Este último cambio busca limitar la participación en el programa a creadores de contenido más establecidos y con audiencias más grandes.
El programa «Ambassador Ads» permite a los podcasters leer anuncios de otros contenidos que Spotify desea llegar a una audiencia más amplia. Actualmente, este programa está disponible solo en Estados Unidos, Australia, Brasil y el Reino Unido, pero la empresa tiene planes de expandirlo a más países.
Según las estimaciones internas de la compañía, Spotify podría ahorrar hasta 38 millones de dólares al año al dirigir a los oyentes lejos del ruido blanco y hacia programación más rentable. Esto se basa en un memorando interno obtenido por Bloomberg a principios de este mes.
Cabe resaltar que un creador de contenido, que dejó su empleo anterior para dedicarse a tiempo completo a la creación de programas de ruido blanco, reveló el año pasado a la periodista de Bloomberg, Ashley Carman, que le pagaban 12,25 dólares (alrededor de 11,5 euros) por cada 1.000 escuchas.
Fuente: Bloomberg