Mes del orgullo
En el spot, que fue ideado por Jung von Matt Hamburgo, se puede observar a un pulpo danzando al ritmo de un vals en las profundidades del mar.
BMW, la reconocida marca de autos, ha lanzado un llamativo spot donde decidió dejar atrás las convencionalidades para explotar su lado creativo. Esto queda demostrado con la elección del protagonista de la propuesta.
El clip muestra a un pulpo, que aunque al inicio luce como cualquier otro, sorprende cuando empieza a realizar movimientos bastante extraños para un animal de este tipo.
Durante el transcurso de la escena, se observa al ser vivo trasladarse de un lugar a otro mientras una voz en off va enganchando al espectador. Este narrador cuenta una de las principales características del molusco: su sistema nervioso.
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Lo que más llama la atención del ejemplar es el instante en que hace algo realmente imposible para dicha especie, considerando el hecho de que no puede controlar sus brazos de forma simultánea. Y es que, de un momento a otro, se le puede apreciar bailando al ritmo de un vals en las profundidades del mar.
¿Por qué una marca como BMW mostraría a un pulpo danzar?
Esta pieza destaca la genialidad con que se desenvolvería el pulpo si tuviera la capacidad de mover todo su cuerpo con una unidad central. Se trata de una especie de analogía con la que quieren presentar su nueva “Centralita” (Unidad de control electrónico), la cual permite a los vehículos BMW ofrecer una experiencia de conducción excepcional.
“El primer BMW Heart of Joy proporciona a los conductores de BMW el poder de experimentar la próxima evolución del placer de conducción: control de siguiente nivel, agilidad excepcional y dinámica de conducción, y una conducción altamente receptiva y más segura”, indicó la marca en un post de Instagram.
Sin embargo, el mayor reto en la ejecución de la campaña no sólo radicó en la creación del pulpo por ordenador, sino en el hecho de que haga movimientos tan similares al de los humanos y, a su vez, preservar el máximo comportamiento auténtico del pulpo, según recoge Reason Why.
