De cambios casi imperceptibles a rediseños históricos, las marcas globales apuestan por la evolución visual como una herramienta estratégica para conectar con audiencias cada vez más exigentes y digitales.
El 2025 confirmó algo que el sector creativo viene observando desde hace varios años: el rebranding ya no responde solo a un cambio estético, sino a una redefinición del rol que cada marca ocupa en la vida de las personas. En un contexto marcado por la tecnología, la inteligencia artificial y la omnicanalidad, las identidades visuales buscan acompañar modelos de negocio más complejos sin romper con su legado.
Lejos de giros radicales generalizados, el año estuvo dominado por ajustes precisos, decisiones simbólicas y lecturas estratégicas del presente. Algunas marcas apostaron por la sutileza extrema; otras, por reinterpretar su historia. En todos los casos, el diseño funcionó como un lenguaje para comunicar propósito, modernidad y coherencia.
Los rebrandings del 2025
Walmart
El gigante del retail optó por un cambio casi imperceptible. Su rediseño refuerza un elemento ya conocido, el “spark”, que ahora luce más sólido y presente. La actualización acompaña su posicionamiento como un ecosistema híbrido donde conviven tiendas físicas, tecnología y servicios digitales, sin romper con una identidad ya reconocida.

Bentley
La automotriz británica firmó uno de los movimientos más significativos del año. Por primera vez en décadas, el icónico emblema alado simplificó su estructura y dejó atrás elementos históricos. El resultado proyecta lujo contemporáneo y precisión, alineado con una marca que busca modernizarse sin perder exclusividad.
Amazon
Después de dos décadas, Amazon decidió intervenir su logotipo. El gesto fue mínimo, pero estratégico: una sonrisa más protagonista y un color más vibrante. “Nuestra actualización pone mayor énfasis no en la flecha, sino en una sonrisa más profunda y enfática, que refleja la misión de Amazon de deleitar a los clientes y facilitarles la vida.”, explicó Koto, agencia a cargo del proyecto.

La tecnológica volvió a demostrar que no necesita grandes anuncios para generar conversación. Su icónica “G” adoptó gradientes suaves que conectan visualmente con su ecosistema de inteligencia artificial, reforzando una narrativa de fluidez y evolución constante.

Lay’s
La marca de snacks eligió mirar al origen. Su nuevo logo apuesta por formas más planas y símbolos asociados a lo natural, reforzando la idea de producto auténtico y cercano en un mercado cada vez más competitivo.

Microsoft
El rediseño de los íconos de Office reflejó un cambio más profundo en la forma de diseñar productos digitales. “El cambio de imagen, «pequeño pero significativo», demuestra cómo la IA está transformando la disciplina del diseño y la naturaleza del desarrollo de productos.”, señaló Jon Friedman, vicepresidente corporativo de diseño de Microsoft 365.

Domino’s y otras señales del mercado
En años recientes, marcas como Domino’s ya habían marcado el camino al simplificar su identidad para priorizar la experiencia digital sobre los códigos tradicionales de la categoría. Esa lógica se consolida en 2025 con menos ornamento, más funcionalidad y mayor coherencia entre diseño, producto y negocio.










