En un mundo en constante cambio, nuevas estrategias de marketing digital salen a flote. Entre ellas destaca el User Generated Content (UGC) por su apariencia “orgánica”. Descubre aquí en qué consiste y cómo ayuda a las marcas a conectar mejor con su público objetivo.
Nuevas marcas ingresan al mercado cada día con la esperanza de convertirse en la favorita de su público objetivo rápidamente. Sus estrategias van desde campañas BTL hasta influencer marketing que les permita llegar a su target.
Sin embargo, una —ya no tan nueva— estrategia está siendo la favorita de algunas compañías que se han dado cuenta que la clave está en conectar con su público desde la cercanía: el User Generated Content (UGC) o contenido generado por el usuario.
¿En qué consiste el UGC?
El contenido UGC es aquel que los propios consumidores de la marca crean a partir de sus experiencias al probar un producto o servicio. Inicialmente, surgió como publicaciones no pagadas que eran compartidas en redes sociales producto de las buenas reseñas que dejaban los usuarios en sus propios perfiles.
Al mismo estilo que el boca a boca — pero por internet—, este tipo de publicaciones consisten en reseñas de un producto o servicio que logró ganarse el reconocimiento. Ya sea gracias a su packaging, sabor, o calidad. Las recomendaciones por redes sociales se hicieron cada vez más comunes y, a su vez, muchas de ellas ganaron gran viralidad.
De esta manera, las marcas se dieron cuenta que servían como una estrategia para poder promocionar sus productos sin mostrar explícitamente que están intentando vender. Por ello, el UGC dejó de ser exclusivamente contenido no pagado para convertirse en una nueva manera de generar leads.
¿Cómo lo emplean las marcas?
La gran popularidad que ganó el UGC fomentó que microinfluencers o creadores de contenido en crecimiento vieran el potencial de este nicho. Al percatarse de las grandes ventajas que le brinda a la marca una publicación de este tipo, muchos decidieron empezar a cobrar por sus recomendaciones.
Y es que poco a poco, los videos comenzaron a ser más producidos. Desde tomas macro para productos de skincare hasta unboxings en stop motion. Ya no solo se trata de encender la cámara, sino de toques de edición para que el video sea más entretenido pero sin perder la naturalidad.
Por ello, las marcas empezaron a buscar creadores de contenido UGC, usuarios sin un mínimo de seguidores requerido que quisieran probar nuevos productos y servicios y crear un video a partir de ello. Mientras que en el influencer marketing, son los influencers quienes suben el contenido a sus redes, en el UGC, las marcas suben los videos a sus cuentas. Por ello, las marcas no necesitan que sus creadores UGC tengan una gran comunidad.
La lista de beneficios incluye: autenticidad y confianza, por ser percibido como contenido más auténtico que el tradicional; engagement, al fomentar la interacción de su comunidad y ampliar la conexión con su consumidor; ahorro, pues la inversión en dinero y esfuerzo es menor a la de otro tipo de estrategias; y aumento de las conversiones, pues el UGC influye positivamente en las decisiones de compra de sus potenciales clientes.
De esta manera, las marcas están apostando cada vez más por el contenido UGC y por sumar creadores de este nicho a su cartera de colaboradores. Ya no importa el número de seguidores, como en el influencer marketing, sino sus habilidades para vender sin hacerlo explícitamente.










