La legislación, que entra en vigor el 1 de enero de 2025, marca un precedente en la regulación estatal sobre el impacto de las plataformas digitales en la salud mental de menores.
Florida impone una de las leyes más restrictivas de Estados Unidos sobre el acceso a las redes sociales, exigiendo que los menores de 14 años no puedan tener cuentas y que los de 15 y 16 años necesiten permiso de sus padres.
La legislación, firmada por el gobernador Ron DeSantis, entrará en vigor el 1 de enero de 2025 y obligará a plataformas como Instagram, X o TikTok a cancelar las cuentas de menores no autorizados.
La medida busca proteger la salud mental de los jóvenes, aunque ha generado debate sobre la libertad de expresión y la privacidad. Meta, la matriz de Instagram y Facebook, se opuso a la ley debido a preocupaciones sobre la privacidad de los datos personales de los usuarios.
La ley no menciona redes sociales específicas, pero apunta a aquellas que promueven la «navegación infinita» y otras interacciones adictivas. Esta medida se suma a regulaciones similares adoptadas por otros estados, como Utah, Arkansas y Texas.