La plataforma apuesta por una estrategia de marketing sensorial y retro para reactivar el vínculo emocional con los fans antes del estreno de la quinta temporada, el próximo 26 de noviembre.
Durante casi una década, Stranger Things ha sido uno de los mayores activos culturales y comerciales de Netflix. Con la última temporada en camino y pronta a estrenarse el próximo 26 de noviembre, la compañía decidió no limitarse a un tráiler o una campaña tradicional, sino activar un recurso que conecta de forma directa con el ADN de la serie.

El «Stranger Things Recap Cassette» funciona como un repaso narrado de las primeras cuatro temporadas, pero también como una pieza coleccionable que apela a la nostalgia de los años 80, uno de los pilares estéticos que definieron el universo de Hawkins desde su estreno en 2016.
Netflix y el marketing emocional con narrativa inmersiva
La campaña, desarrollada junto a la agencia VML Tailandia, no solo ofrece un resumen para refrescar la memoria de los fans, sino que convierte el recap en un producto experiencial. En lugar de publicar un video más en redes, Netflix opta por un formato sonoro que recrea texturas auditivas propias de la época: el ruido de la cinta, el ambiente de Hawkins, el suspense musical sintetizado y las voces que conectan cada momento clave de la historia.

La apuesta responde a una tendencia que ha cobrado fuerza en la industria del entretenimiento al reactivar comunidades a través de objetos físicos que generan conversación, coleccionismo y contenido en redes. No se trata de un producto masivo, sino una pieza diseñada para intensificar la expectativa.
A nivel estratégico, la Recap Cassette funciona como un recordatorio emocional que no depende del algoritmo, sino del ritual que antecede al momento de ponerse los audífonos, presionar play y escuchar. Con esta acción, Netflix busca reavivar la memoria afectiva del fandom y no solo informarles que la serie regresa.









