En el momento de la desvinculación, al deportista brasilero le quedaban aún 8 años de colaboración pero por estas investigaciones la marca decidió cortar relaciones.
A un año del fin del contrato de patrocinio deportivo entre Neymar y Nike valorado en 105 millones de dólares, la marca justificó las razones de esta decisión a 8 años del término formal de esta colaboración entre el brasileño y la empresa. De acuerdo con el Wall Street Journal, el futbolista se resistió a somerterse a una investigación “de buena fe” en el que una empleada acusó al jugador de una presunta agresión sexual perpetuada en el 2016.
Al momento en que Nike informó del cese del contrato entre ambas partes, no aportó mayores detalles sobre el hecho y en su comunicado indicó que “Neymar Jr. dejará de ser atleta de Nike a 31 de agosto del 2020”. Aún así, en el uniforme del futbolista se seguirá viendo el logo de la marca de ropa deportiva, pues esta continúa siendo sponsor del Paris Saint-Germain – actual club del jugador – y de la selección nacional de Brasil.
“Nike terminó su relación con el atleta porque se negó a cooperar en una investigación de buena fe sobre acusaciones creíbles e irregularidades por parte de un empleado», explicó la firma de artículos deportivos en un comunicado difundido durante la jornada del jueves en medios de comunicación estadounidenses.
Ante esto, el jugador no ha hecho más que negar enérgicamente las acusaciones en su contra. En este sentido, un portavoz del jugador aseveró que Neymar se defenderá enérgicamente de haber cualquier tipo de presentarse cualquier tipo de acusación formal. A esto agregó que las razones del fin del contrato responde a razones comerciales.
La marca asegura que la víctima de este caso acusó al jugador en el 2018, pero no fue sino hasta el 2019 que comenzó una investigación independiente, bajo un seguimiento de confidencialidad para resguardar la identidad de la víctima. Los voceros del jugador han intentado rebatir estas declaraciones insinuando lo sospechoso de un caso que ocurrió en el 2016 y no fue sino hasta el 2020 que salió a la luz.
“Es muy extraño que un caso que se suponía que había ocurrido en 2016, con acusaciones de una empleada de Nike, salga a la luz solo en ese momento», señalaron los portavoces de Neymar al Wall Street Journal.
