Tras el empate ante Ecuador como local, la selección peruana quedó prácticamente fuera del torneo. ¿Cómo impacta esta eliminación a marcas, negocios y a la economía vinculada al fútbol?
La Selección Peruana de Fútbol enfrentó este martes un duelo trascendental ante Ecuador con la esperanza de mantener vivas sus posibilidades de clasificar al Mundial de Estados Unidos, Canadá y México 2026. Sin embargo, la única opción viable era la victoria, y la falta de eficacia en la definición resultó determinante. El empate sin goles en el Estadio Nacional de Lima selló el pase de Ecuador a la próxima cita mundialista y dejó a Perú al borde de la eliminación.
Aunque quedan dos partidos por disputar, la escasa cosecha de puntos a lo largo de las eliminatorias hace que la clasificación directa sea prácticamente imposible, e incluso un repechaje parece lejano. Si bien el equipo ha mostrado cierta mejoría en su juego, la inconsistencia y los puntos desperdiciados han pasado factura.
Efectos adversos en la economía
La inminente eliminación de la selección peruana no solo entristece a los hinchas, sino que también golpea al mercado nacional. Cada cuatro años, la «fiebre mundialista» moviliza millones en consumo, publicidad y turismo. Sin Perú en el torneo, esta inyección económica desaparece, afectando desde pequeños comerciantes hasta grandes marcas.
De acuerdo con un informe de El Comercio tras la eliminación de Perú del Mundial Qatar 2022, el periodista Javier Artica consultó a Carlos Posada, director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima (Idexcam), los efectos de esta eliminación. Posada indicó que, de haber clasificado, el Producto Bruto Interno (PBI) del país habría aumentado un 0,5% (aproximadamente US$ 1.000 millones), como sucedió en Rusia 2018.
Uno de los sectores más golpeados es el comercial. La venta de televisores, camisetas, merchandising y electrodomésticos experimenta un fuerte descenso. El Emporio Comercial de Gamarra, epicentro textil del país, deja de confeccionar millones de prendas alusivas al torneo. Asimismo, los supermercados pierden impulso en snacks y bebidas.

Según el reporte de El Comercio, durante el Mundial 2018, las ventas en centros comerciales crecieron un 13%, el consumo en artículos deportivos aumentó un 30%, y el impacto general en diversos sectores generó ingresos por US$ 350 millones.
Más negocios afectados
Sin la expectativa de ver a la selección en el Mundial, disminuyen las reservas de vuelos, hoteles y paquetes hacia los países anfitriones. La industria publicitaria, por su parte, recibe otro golpe: marcas como cerveceras, bancos y telecomunicaciones suelen invertir en campañas millonarias vinculadas al entusiasmo nacional, pero sin Perú en la competencia, estos esfuerzos publicitarios se reducen drásticamente.
A su vez, los medios de comunicación pierden audiencias récord, ingresos publicitarios y contenido exclusivo relacionado con la participación peruana.
La Federación Peruana de Fútbol también enfrenta consecuencias económicas. No recibirá los premios otorgados por la FIFA por clasificar, ni podrá capitalizar nuevas oportunidades en derechos de televisión o patrocinios. Para esta edición del torneo, la organización asignará US$ 10 millones a cada selección que dispute la fase de grupos, cifra superior a los US$ 9 millones entregados en Qatar 2022. Sin ese importante ingreso, el fútbol local pierde impulso y visibilidad internacional.