Hoy la “fábrica de sueños” cumple 100 años. Además de sus narrativas aplaudidas por la audiencia, Disney deja el ejemplo de valores que potencian el marketing
Durante todo el año Disney ha preparado acciones para celebrar su centenario. El día finalmente llegó. La “fábrica de sueños” creada por Walt Disney y Roy O., el 16 de octubre de 1923, no solo deja emblemáticas creaciones. Parte importante de la historia de la empresa son sus valiosas lecciones para ejercer el marketing
Ser atemporal. ¿Qué caracteriza atraviesa a la mayoría de productos de Disney? Parte fundamental de su identidad es que sus historias van de generación en generación. Con ello se demuestra que una narrativa sólida es base de cualquier estrategia de mercadotecnia.
Diversificación. Es masiva la demanda desde sus parques temáticos hasta su oferta en streaming. Disney diversificó su oferta sin perder la esencia de la marca. Sin duda un ejemplo de adaptabilidad.
Calidad constante. Se ve en todos sus productos. La excelencia en animación y entretenimiento se ha mantenido en cada producción. Además de ser una gran cualidad de la marca, funciona en la construcción de confianza a lo largo plazo.
Alianzas estratégicas. Una acción que se deja ver a todas luces. Las colaboraciones con Pixar, Marvel y Lucasfilm ampliaron su universo y audiencia. Como resultado se logra un impulso del éxito.
Identidad visual fuerte. El logo y personajes de Disney son instantáneamente reconocibles. Es decir, una identidad visual sólida suma mucho a una marca.
Innovación tecnológica. En sus 100 años Disney siempre abrazó la última tecnología y eso pega en el marketing. También se incluye la animación tradicional hasta la realidad virtual. También resulta beneficioso para atraer nuevas audiencias.
Magia y emoción. Pilares de su negocio. Además, conectar emocionalmente con el público es el corazón de la mercadotecnia.
