Desde la pandemia, la industria de bebidas alcohólicas se ha reducido a la disponibilidad y distribución, dejando de lado el consumo en las instalaciones, clave para las cervecerías artesanales y destilerías.
Un mes después del inicio del aislamiento social obligatorio, el presidente de la República, Martín Vizcarra, aseguró en una de sus conferencias de prensa que no había ley seca en el país; luego de un par de días, la Unión de Cerveceros Artesanales del Perú informó que 500.000 litros de cerveza artesanal se perderían por la paralización de ventas. Este es, quizá, uno de los sectores de bebidas alcohólicas más afectados por la pandemia, pues su mercado representaba apenas el 1%, lo que indica que la industria no estaba bien consolidada para afrontar esta crisis.
El panorama se repite en el resto del mundo. Para un artículo de AdWeek, Arthur Shapiro, consultor de vinos y licores, menciona que con el incremento del consumo fuera de las instalaciones (delivery), todo se reduce a la disponibilidad y distribución, lo que beneficia a las grandes empresas porque ellas tienen un canal de entrega bien implementado, además de un servicio de ventas online.
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Otra desventaja para el mercado de la cerveza artesanal, mucho más desarrollada en Estados Unidos que en el Perú, es que estas empresas dependen mucho de la degustación en el punto de venta. “La experiencia en el sitio permite a las cervecerías y destilerías ganar dinero a través de la venta de bebidas, mercancías y alimentos con un bajo costo general”, asistencia que queda descartada durante el brote de coronavirus.
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Para el vino tampoco ha sido una buena temporada. La bodega californiana E & J Gallo, que produce vino descalzo, planeaba reintroducirse a consumidores más jóvenes, pero ahora está intentando conectar virtualmente con los clientes y realizando «inversiones significativas» en comercio electrónico, de acuerdo con las declaraciones de la directora de marketing, Stephanie Gallo.

Tendencia:
Antes de la pandemia, ya se registraba una creciente participación de los cócteles en la industria de las bebidas alcohólicas. Ahora, sin poder acceder a un bartender, se están consumiendo más licores listos. La industria SipSource, Dale Stratton, declaró para el mismo medio que durante marzo, la popularidad de los cócteles premezclados aumentó un 12%.

El futuro:
Las grandes empresas de alcohol sobrevivirán a la crisis; sin embargo, ahora deben buscar soluciones para la “racionalización de las opciones de comercio electrónico”, así como crear opciones en las que haya comunicación personalizada con los consumidores para incrementar el valor de la marca.
Por otro lado, las pequeñas cervecerías artesanales y destilerías seguirán reduciendo los costos, si es posible, así como también utilizarán “los recursos que tienen para llevar sus productos a los consumidores. Pero en la mayoría de los casos, es casi imposible competir con el alcance de las grandes marcas”.
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