Esta es la historia del Doctor Kellogg’s, que en búsqueda de la cura contra el autoplacer dio inicio a la gran industria de Corn Flakes. Te la contamos en este post.
Muchos de los productos más exitosos de la historia del comercio han sido producto del azar. Y es exactamente lo que sucedió con los archiconocidos Corn Flakes de Kellogg’s. El que hoy es quizá el desayuno más famosos del mundo occidental nació gracias a un accidente y producto de la persona menos imaginada.
La historia se resume así: a un médico adventista ultra religioso dedicado a predicar sobre los efectos demoníacos de la masturbación, un buen día se le cocinan más de la cuenta unos cereales. Luego descubre que este alimento casi quemado tiene buen sabor y además conserva sus propiedades alimenticias. Lo de más es historia.
Se trata del doctor John Harvey Kellogg y la época era las postrimerías del siglo XIX. El lugar era Michigan, en Estados Unidos. Para este profesional de la salud, una forma de «curar» a las personas del «vicio» de darse placer a sí mismas era garantizando una alimentación saludable. Y cuando descubrió que su alimento a base de maíz podía contribuir con su cruzada, no hubo nada que detuviera su comercialización.
¿Quieres saber más detalles sobre la historia del Corn Flakes? Te lo contamos en el siguiente videoinforme: