Al menos cuatro locales abandonados de Hooters fueron invadidos por publicidad de Duolingo en su frontis. Se trata de un cartel con la frase ‘coming soon’ que haría sospechar de una posible colaboración.
La compañía de aprendizaje de idiomas, Hooters, volvió a sorprender a todos con una inesperada publicidad exterior colocada en el frontis de cuatro locales abandonados de Hooters. La simplicidad de los carteles llamó la atención de usuarios y transeúntes al únicamente colocar la frase: ‘coming soon’.
Los establecimientos están ubicados en St. Louis, Charlotte, Beaumont y Galveston, Estados Unidos. Tal como suele ocurrir con la hilarante marca, en el momento no dieron ningún tipo de explicación sobre qué estaba ocurriendo. Sin embargo, pocos días después compartieron un video con mayor contexto.
Duolingo enciende la conversación virtual sobre la marca
Ante el silencio de Duolingo, los usuarios comenzaron a utilizar las redes sociales para viralizar las imágenes y cuestionar qué es lo que estaría sucediendo. Y es que el contraste entre la estética del restaurante y el verde encendido de Duolingo no podía pasar desapercibido.
Los seguidores de la marca comenzaron a especular sobre una posible colaboración que incluía desde un menú temática hasta una campaña publicitaria que jugara con los personajes de Duolingo y Hooters.
Tras algunos días, todos volvieron a comentar sobre lo sucedido debido a que Duolingo publicó un video en el que se puede ver que han retirado uno de los carteles. En el video aparece la mascota, Duo, triste por lo acontecido. Sin embargo, no dieron mayor explicación al respecto.
La estrategia de la marca
Como es habitual, la estrategia de la marca no es explicar, sino provocar. Más allá de los planes de una posible colaboración o solo un contenido orgánico para sus redes, la acción de Duolingo confirma su gran presencia digital y dominancia del marketing cultural.
Y es que la marca ha construido una personalidad que entiende cómo moverse en lo físico y lo digital utilizando el humor, la ambigüedad y la sorpresa como herramientas para generar conversación orgánica.
El apropiarse temporalmente de espacios abandonados, resignificó un símbolo urbano y lo transformó en una herramienta de engagement. No solo se trata de publicidad exterior, sino de storytelling espacial que se amplifica en redes sociales y medios digitales.










