En una provocadora acción durante el Año Santo 2025, Domino’s y su agencia creativa convirtieron la polémica pizza hawaiana en símbolo de tolerancia gastronómica al «absolverla» en la Puerta Santa del Vaticano.
Domino’s sorprendió en Italia con una campaña que llevó su icónica pizza hawaiana a uno de los lugares más sagrados del planeta: el Vaticano. Con una mezcla de humor, irreverencia y timing perfecto, la cadena decidió «absolver» a la pizza con piña, una de las combinaciones más criticadas en la gastronomía, al cruzar la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro durante el Año Santo 2025.
El gesto, bautizado como “Pardoned Pineapple Pizza”, buscó reconciliar a los defensores y detractores de esta receta que divide opiniones en todo el mundo. Con este acto simbólico, Domino’s quiso abrir un diálogo sobre el gusto, la diversidad y la tolerancia, en un país donde la tradición culinaria es casi un asunto de fe.
Domino’s y la pizza con piña: entre la polémica y la genialidad creativa
“Sabemos que la piña en la pizza polariza a la gente en todo el mundo y se considera casi un pecado culinario en Italia, la cuna de la pizza”, señaló Matthias Maier, director de marketing de Domino’s Alemania. “Al atravesar la Puerta Santa con nuestra Waikiki, queremos pedir perdón con un guiño y demostrar que el gusto también es una cuestión de tolerancia”.
El impacto fue inmediato ya que las redes sociales italianas y extranjeras se llenaron de memes, opiniones encontradas y, sobre todo, mucha conversación sobre la audacia de la marca. Mientras algunos la calificaron como una falta de respeto, otros celebraron la creatividad y el ingenio detrás de una acción que combina marketing experiencial, ironía cultural y una ejecución impecable.
Más allá de la polémica, la campaña refuerza la habilidad de Domino’s para conectar con distintos públicos desde la autenticidad y el humor. En lugar de evitar el conflicto, la marca decidió apropiarse de él y transformarlo en una oportunidad.