Cada cuarto viernes de agosto, en nuestro país se conmemora uno de sus productos más icónicos: el café. Esto se hace para reconocer su crucial aporte a la economía y su renombre a nivel global.
El Café Peruano, un pequeño tesoro proveniente de las tierras andinas, emerge como uno de los íconos más reconocidos de nuestra nación. Cada cuarto viernes de agosto, se celebra el Día del Café Peruano, una fecha especial que subraya la vitalidad de este grano en la vida de innumerables peruanos.
Con su encantador sabor y aromas inigualables, el Café Peruano ha cautivado los paladares a nivel mundial, convirtiéndose en un embajador tanto de nuestra cultura como del esfuerzo nacional. No solo es un producto que ha generado más de 2 millones de empleos directos e indirectos, sino que también representa una industria en constante crecimiento.
De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), en la etapa de cultivo solamente, 233 mil familias de 16 regiones se dedican a la industria cafetera, principalmente en Cajamarca, San Martín, Junín, Amazonas y Cusco. A nivel nacional, se cultivan unas 427,000 hectáreas.
A pesar de su éxito en los mercados internacionales, la mayor parte de la producción de café peruano se exporta, dejando solamente un 5% para el consumo interno. Esta situación se debe a que, a pesar de nuestra destacada producción, los peruanos consumen café en cantidades relativamente bajas.
El objetivo para el 2025, establecido por el Midagri, es alcanzar un consumo cercano a 1.4 kilos de café por persona al año, aunque aún estaríamos por debajo de naciones vecinas como Colombia (2.5 kilos) y Brasil (6 kilos).
Características del café peruano
El café peruano se distingue por su diversidad, con alrededor de 15 variedades distintas. Clamore Café, fundada por Michael Barriga, es un claro ejemplo al utilizar 7 de estas variedades en su oferta, incluyendo Caturra, Bombón, Pacamara y Geisha. En un país donde existen unas 8,000 marcas de café, Lima se destaca como el epicentro de su consumo.
La relevancia del café peruano no se limita a nuestras fronteras. En el 2021, las exportaciones de café y sus derivados totalizaron la impresionante cifra de US$ 764 millones, con destinos que abarcan naciones europeas como Alemania, Bélgica, Suecia e Italia, además de Estados Unidos, Colombia, Canadá, Corea del Sur y Japón.
«En los últimos años, el café arábico sin tostar ha constituido casi el 90% en promedio de las exportaciones tradicionales», señala el Midagri.
Desafíos
Sin embargo, también enfrentamos desafíos. En la última década, se ha perdido cerca de 345 mil hectáreas de terreno destinado al cultivo de café, según la Junta Nacional de Café. El cambio climático ha intensificado la aparición de enfermedades y plagas, lo que ha resultado en una disminución de la producción.
Otro obstáculo es el precio. Mientras que en 2022 el kilogramo de café fluctuaba entre S/17 y S/18, este año el precio máximo ha llegado a ser de S/8.50 por kilo.
Además, una nueva regulación de la Unión Europea, un mercado que recibe la mitad de las exportaciones de café peruano, podría impactar a los productores locales.
Ante este panorama, es imperativo que se desarrolle un Plan de Reconversión de la Caficultura, ya que de lo contrario, las exportaciones de este grano aromático podrían verse significativamente afectadas, como advierte el gremio de caficultores.