Como parte de su iniciativa «The Trial», la aplicación Lingokids ha lanzado un anuncio donde los padres enfrentan un juicio real para determinar su responsabilidad en el exceso de tiempo frente a las pantallas de sus hijos.
La aplicación interactiva Lingokids ha puesto a prueba el debate sobre el tiempo de pantalla en la crianza de los hijos con el lanzamiento de su reciente campaña: «The Trial by Lingokids».
Este anuncio destaca el peso invisible de la culpa parental que más del 74 % de los padres estadounidenses sienten cuando se trata del tiempo de pantalla de sus hijos y fomenta el diálogo abierto sobre este tema, que afecta a la mayoría de los padres, pero que no se aborda con frecuencia (menos del 10 %).
Para crear el corto, Lingokids se asoció con Piel Studios, el director de cine ganador de un Emmy, Diego Hurtado de Mendoza, y el compositor ganador de un Grammy Latino, Fernando Velázquez, para llevar a cabo un impactante experimento social. En él, 11 padres reales pusieron a prueba, sin saberlo, su sentimiento de culpa parental, en particular el relacionado con el uso de pantallas de sus hijos. Durante el juicio, los padres expresaron sus sentimientos y dudas improvisadas sobre sus estilos de crianza y su enfoque del tiempo frente a las pantallas. El resultado es una mirada emotiva e impactante a la culpa parental relacionada con el uso de pantallas, que ofrece un mensaje contundente a los padres.

“Los padres de hoy, en comparación con generaciones pasadas, suelen priorizar la interacción emocional, la comunicación abierta y la comprensión de las perspectivas de sus hijos, a la vez que se enfrentan a una mayor presión y expectativas sociales”, afirmó la Dra. Mona, pediatra certificada. “Este estrés puede generar una inmensa culpa parental y estilos de crianza más exigentes. La resolución de The Trial by Lingokids subraya que los padres son más que suficientes para sus hijos tal como son, y que está bien tomarse un descanso del uso de la tecnología, siempre que sea segura, educativa y se use con moderación”.
En abril, Lingokids invitó a los padres a iniciar un diálogo sobre la culpa parental relacionada con el tiempo que pasan sus hijos frente a la pantalla. Para ello, lanzó contenido reflexivo en la ciudad de Nueva York. Esto incitó a los padres a votar sobre su opinión respecto al uso de pantallas por parte de sus hijos. La marca también encargó dos encuestas que revelaron:
- Aproximadamente el 87% de los padres estadounidenses permiten que sus hijos usen pantallas, sin embargo, menos del 10% de los padres estadounidenses participan frecuentemente en discusiones sobre el tiempo frente a la pantalla con otros padres o cuidadores.
- Casi la mitad de los padres (46%) se sienten presionados a entretener constantemente a sus hijos.
- El 77% de los padres estadounidenses se sienten juzgados por los demás al menos parte del tiempo por permitir que sus hijos usen pantallas.
- Uno de cada cuatro padres estadounidenses informa que el juicio relacionado con el uso de la pantalla por parte de sus hijos tiene un impacto perjudicial en su bienestar mental.
- 1 de cada 2 padres estadounidenses cree que el tiempo frente a una pantalla puede beneficiar definitivamente o probablemente el desarrollo de su hijo si se gestiona correctamente.
- Casi el 40% de los padres respaldan la moderación como la piedra angular para gestionar eficazmente el tiempo frente a la pantalla.
“Estos datos refuerzan la idea de que la tecnología no es el enemigo, y que no todo el tiempo frente a la pantalla es igual”, afirmó Mikael Journo, director de marketing de Lingokids. “El verdadero desafío es que los padres a menudo se sienten atrapados entre dos extremos: contenido que sus hijos disfrutan, pero por el que se sienten culpables, y contenido que aprueban, pero con el que los niños no interactúan por sí solos. En Lingokids, queremos ayudar a los padres a superar esa culpa. Pasar tiempo frente a la pantalla sin culpa es posible cuando es intencional: cuando los padres eligen contenido que beneficia el desarrollo de sus hijos y los hace realmente atractivos. No se trata de eliminar el tiempo frente a la pantalla, sino de convertirlo en una parte significativa y enriquecedora del día del niño”.