Un análisis de tendencias realizado por Cyberclick señala que la próxima revolución publicitaria no estará en las plataformas, sino en cómo las empresas integran agentes de IA para generar visibilidad, optimizar ventas y transformar experiencias.
Según el estudio más reciente de Cyberclick, publicado como parte del ebook de 143 tendencias para 2026, la inteligencia artificial dejará de ser una herramienta auxiliar para convertirse en pilar operativo de las estrategias de atracción, conversión y fidelización. Este informe, dirigido a profesionales y empresas que buscan adelantarse a los cambios tecnológicos, plantea que el sector entrará en un modo mucho más automatizado, conversacional y centrado en datos.
Lejos de hablar únicamente de mejoras en eficiencia, el estudio de la empresa tecnológica describe una transformación profunda: las marcas tendrán que competir por ser referenciadas dentro de las respuestas generadas por motores de IA. Ya no bastará con ocupar buenos lugares en buscadores; la autoridad digital empezará a medirse por la presencia en los entornos que generan respuestas directas a las consultas de los usuarios.
Un ecosistema centrado en datos, agentes inteligentes y decisiones sin clics
El informe señala que la noción tradicional de SEO, volcada en palabras clave y enlaces, evolucionará hacia lo que se denomina Generative Engine Optimization (GEO). En este nuevo paradigma, las empresas deberán diseñar experiencias y contenidos que los sistemas de IA consideren relevantes y confiables para incluirlos en sus respuestas automáticas. Lo cual redefiniría el valor del contenido y la forma en que se genera visibilidad digital.
Pero la revolución no termina en presencia. El estudio de Cyberclick también destaca cómo la automatización está replanteando todo el ciclo de ventas. Herramientas como plataformas CRM y sistemas de analítica avanzada ya permiten que acciones que antes eran manuales, como la segmentación de audiencias, la reactivación de clientes o el remarketing, se ejecuten de forma automatizada y optimizada, reduciendo costos y elevando el valor de vida del cliente.
En el comercio electrónico, los agentes de IA también ganan protagonismo. Estas inteligencias pueden buscar productos, comparar opciones y, en algunos casos, tomar decisiones de compra sin que el usuario complete cada paso del proceso. Esto obliga a las marcas a redefinir sus experiencias de compra y centrarse más que nunca en la simplicidad y personalización.
Desde la publicidad hasta la creación de contenido, el informe sostiene que la IA está obligando a los equipos a adoptar roles más estratégicos. En lugar de ajustar de forma manual campañas publicitarias, los especialistas deberán diseñar objetivos, interpretar datos complejos y enseñar a las máquinas qué señales priorizar. El contenido, por su parte, evolucionará hacia formatos híbridos donde la creatividad humana se potencia con herramientas inteligentes.










