Titulada como “la última foto” esta acción visibiliza las fotografías tomadas a personas que luego se quitaron la vida, demostrando así que el suicidio es una de las principales causas de muerte a nivel mundial según la OMS.
Lo que parecía ser un viernes como cualquier otro en los 90s, para María de Quesada no lo fue, cuando tenía 15 años escogió ese día para intentar quitarse la vida. Luego de esto se despertó en el hospital asegurando ”no quería morir, quería dejar de sufrir”, comentó la sobreviviente a un medio internacional. Lamentablemente, por cada 25 suicidios no consumados al menos uno logra quitarse la vida, siendo esta una de las principales causas de muerte según la OMS y el tema principal de la campaña “La última foto”, que busca alertar sobre este problema.
Derribando el tabú sobre el suicidio
La acción se inauguró hace unos días en Londres, a orillas del río Támesis, donde los protagonistas de la campaña fueron 50 retratos a modo de exposición en gran formato. Las personas aparecen en ellas se muestran sonrientes y felices, en algunos casos incluso están celebrando, a simple vista no parece que algo les preocupara.
Lo cierto es que detrás de estas imágenes se oculta una gran verdad: son las últimas fotos que se hicieron sus protagonistas antes de quitarse la vida. Demostrando así, que el tabú alrededor del suicidio solo aumenta las probabilidades de que suceda.

“Si no conocemos el problema y su magnitud, no podemos prevenirlo. No hablar del suicidio aumenta los suicidios” asegura María de Quesada, fundadora de la organización La niña amarilla.
De esta forma, la campaña, iniciativa de la ONG británica Campaign Against Living Miserably (CALM) busca concienciar de que «los suicidas no siempre parecen suicidas». Desarrollada junto a la agencia adam&eveDDB, quienes ponen en manifiesto que la gente puede incluso parecer feliz momentos antes de quitarse la vida.

El suicidio en cifras
En un principio, la exposición se instaló sin ningún tipo de marca ni referencia a la campaña y no fue hasta tres días más tarde cuando CALM reveló el significado que había tras las fotos en uno de los programas de entrevistas más populares de Reino Unido.
Sin embargo, el peligro del suicidió trasciende las fronteras europeas. En una de las fotos de la campaña aseguran que en Reino Unido 125 personas mueren cada semana debido al suicidio, pero la realidad es aún más alarmante. Según la OMS cerca de 703 000 personas se quitan la vida cada año y muchas más intentan hacerlo.
Asimismo, han logrado identificar que la población más vulnerable son los jóvenes entre 15 a 19 años, posicionándose entre ellos como las cuarta causa de muerte más frecuente.