Desde los legacy sequel en Hollywood hasta las reediciones de productos icónicos, la nostalgia se ha consolidado como una herramienta clave del marketing. Las marcas recurren a ella para conectar con la memoria colectiva, generar vínculos emocionales y estimular el deseo de consumo.
Los consumidores muestran hoy una apetencia clara por lo que los reconecta con etapas formativas: películas que traen de vuelta viejos personajes, colecciones que reproducen siluetas de décadas pasadas y gadgets que imitan estética analógica.
Las empresas detectan ese impulso y lo convierten en estrategia ya que no venden solo un objeto, venden la sensación de pertenecer a una historia compartida.
El marketing de nostalgia en el 2025
En la pantalla grande la nostalgia mantiene su fuerza y Disney lo sabe. La legacy sequel de Freaky Friday, estrenada en 2025 con Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis, provocó conversación por reunir a dos generaciones en una comedia que apuesta por el recuerdo y el reencuentro familiar. Por su parte, El diario de una princesa y Camp Rock también están confirmadas para regresar con su tercera entrega tras años del estreno de su primera entrega.

La moda y el deporte también reciclan símbolos para activar pasiones. adidas Perú trajo de vuelta la camiseta que la selección peruana lució en el Mundial de 1978 dentro de su línea retro, un lanzamiento que mezcla orgullo patrio y coleccionismo.
Las alianzas entre marcas y franquicias emergen con fuerza; por ejemplo, Levi’s presentó una colección con guiños directos a personajes animados de Toy Story, para que los fanáticos integren su afición al vestir diario. Por su parte, Reebok lanzó una cápsula infantil que adapta a Dora Exploradora en zapatillas.

Tecnología, anime y videojuegos: la nostalgia se diversifica
Kodak, símbolo indiscutible de lo vintage, apostó por una mini cámara digital que combina diseño retro con funciones modernas, ideal para quienes quieren revivir la experiencia de la fotografía analógica sin renunciar a la comodidad actual.

En Japón, el aniversario número 40 de Dragon Ball se celebró de manera única con monedas conmemorativas que convierten a Gokú y compañía en piezas de colección.

Incluso las bebidas alcohólicas han recurrido a lo retro para generar conversación. Jagermeister sorprendió al lanzar un videojuego arcade inspirado en Street Fighter, un clásico que definió la cultura gamer de los 90. Más allá de la publicidad, la estrategia convierte a la marca en parte de una experiencia inmersiva, lo que refuerza la conexión emocional con su público.

Para las diversas marcas que quieren implementar esta estrategia, el reto está en equilibrar el homenaje con la innovación. Y para los consumidores, el atractivo radica en volver a sentir lo que alguna vez los marcó. En ese cruce entre recuerdo y novedad, la nostalgia sigue demostrando su poder como motor de consumo y como puente entre generaciones.