La marca revolucionó las redes con tangas de vello púbico falso en 12 tonos distintos. La propuesta generó un intenso debate sobre los estándares de belleza y la representación del vello femenino en la moda.
La famosa empresaria, Kim Kardashian, presentó una controversial línea de tangas con vello púbico falso en diferentes colores bajo su marca Skims. La campaña de su producto se lanzó en redes sociales con un video que parodiaba un concurso de televisión de los años 70, con varias modelos mostrando tangas pixeladas.
El lema de la campaña es: “¿Quién dijo que la alfombra tiene que hacer juego con las cortinas?”, haciendo alusión al vello natural como la “alfombra” y la ropa interior como una “cortina”.
Bajo esta premisa se presentó el Faux Hair Micro String Thong, cada tanga hecha de cabello sintético rizado y liso, con un costo de 32 dólares. El éxito comercial fue inmediato: todas las unidades se agotaron en menos de 24 horas.
En consecuencia, las reacciones tras el lanzamiento fueron variadas. Algunos consideraron la propuesta genial y atrevida, mientras que otros criticaron que se trataba de un truco de marketing para hacer dinero a costa del cuerpo femenino, más que una propuesta de moda o arte.
Del tabú histórico a la controversia de Skims
El vello púbico femenino ha sido tabú durante siglos, ya que desde la Grecia clásica hasta el Renacimiento, se consideraba sexual y pecaminoso, por lo que no se representaba en el arte. Las mujeres desnudas en cuadros o esculturas solían cubrir esa zona con las manos.
No obstante, cambios culturales comenzaron a finales del XIX y principios del XX, como con el cuadro “El origen del mundo” de Courbet, que mostró por primera vez el vello púbico femenino en primer plano. Aún hoy, pese a que la depilación ya no es obligatoria, el vello femenino sigue enfrentando censura y burlas en la sociedad.

Por eso, con su nuevo lanzamiento, la empresaria busca visibilizar y normalizar el vello femenino, generando un debate sobre los estándares de belleza y la aceptación del cuerpo.
Cabe resaltar que no sería la primera vez que Kim genera controversia con su marca Skims, siguiendo la misma línea de provocar debate sobre el cuerpo femenino. En 2023, lanzó un sujetador que marcaba los pezones, pensado para mujeres que habían pasado por cáncer de mama.
Así, con esta nueva línea, la magnate de la moda combina humor, provocación y estrategia comercial, y vuelve a poner sobre la mesa cómo se mercadea y representa el cuerpo femenino, así como los debates sobre sexualidad y estándares de belleza.