Más de 40 empresas y líderes de los sectores público y privado, así como de la academia y la sociedad civil, compartieron proyectos y buenas prácticas para acelerar el desarrollo sostenible en el país, reforzando que el trabajo conjunto ya está generando un impacto real.
Del 23 al 25 de octubre, Lima fue el epicentro del diálogo y la acción en materia de desarrollo sostenible con la Cumbre Perú Sostenible 2025. El foro reunió a ejecutivos, representantes públicos, academia y sociedad civil bajo los cinco ejes “Pactos, Planeta, Personas, Prosperidad y Paz”, para dar un claro mensaje: la sostenibilidad ya no es solo ideal, sino parte esencial del negocio y del futuro del país.
En ese sentido, la Cumbre ofreció una agenda cargada de conferencias, paneles, ferias de innovación y espacios de networking. En su página oficial se define el enfoque como la “economía resiliente”, la “cohesión social” y la “sostenibilidad de las cadenas de valor”.
Lo que resaltó del evento
- En el eje “Planeta”, se debatió la urgencia de adaptarse al cambio climático y cómo los negocios pueden anticipar riesgos y abrir oportunidades.
- Bajo “Prosperidad”, destacan los modelos de negocio sostenibles y la incorporación de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) como ventaja competitiva, tema central en la agenda oficial.
- En “Personas” se puso el foco en educación financiera, inclusión y empoderamiento, con especial atención a regiones fuera de Lima.
- “Pactos” fue un llamado explícito a que el Estado, la empresa y la sociedad civil trabajen en conjunto para dar escala a las iniciativas.
- “Paz” abordó la necesidad de fortalecer instituciones, reducir la informalidad y consolidar confianza como base del desarrollo sostenible.

Iniciativas que tomaron protagonismo
Una de las empresas que aprovechó su espacio para mostrar resultados fue Caja Arequipa. En su stand interactivo presentó su programa “Finanzas para Todos”, dirigido a escolares en 14 regiones del país, que ha capacitado a más de 67 000 niños y niñas.
Además, la entidad también mostró acciones de medición de huella de carbono, programas de reciclaje en alianza con municipalidades y un voluntariado de más de 1 000 colaboradores destinados a programas de impacto social.
Por su parte, Ferreycorp presentó que viene invirtiendo más de S/ 300 millones en 18 proyectos para más de 260 000 beneficiarios. Estas iniciativas evidencian que el evento no sólo fue un foro de conversación, sino un escaparate para lo que ya está en marcha.
Impacto, aprendizajes y desafíos a futuro
Aunque la cifra oficial de asistentes aún no se ha divulgado, el nivel de participación de empresas, emprendedores y actores internacionales refuerza que este tipo de foros se consolidan como plataforma clave para la sostenibilidad en el Perú.
Los participantes coincidieron en que los retos siguen siendo, entre otros: escalar proyectos sostenibles, alinear metas ESG con instrumentos financieros, mejorar la fragmentación regional y fortalecer las métricas de impacto.
En palabras de la ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, Perú “vive una etapa de transición hacia un modelo de desarrollo que debe ser sostenible e inclusivo”. De esa manera, el mensaje colectivo es claro: no basta con buenas intenciones, se requiere despliegue y colaboración estratégica.
Finalmente, la Cumbre Perú Sostenible 2025 dejó claro que la sostenibilidad ya no se queda en los discursos. Empresas, Estado y ciudadanos salieron del evento con una hoja de ruta más concreta: alianzas reales, modelos que funcionan, y un compromiso visible con el desarrollo del país. Si el foro fue “el arranque”, ahora empieza el verdadero trabajo de ejecución.










