La firma de moda preppy estima que sus ventas crecerán a un ritmo de un solo dígito anual en los próximos años, generando preocupación entre inversionistas y provocando movimientos a la baja en sus acciones.
Tras un anuncio de este martes, Ralph Lauren encendió las alertas del mercado indicando que espera un crecimiento más lento en los próximos años. La compañía proyecta que sus ventas aumenten a un solo dígito anual hasta el año fiscal 2028, un ritmo menor al de los últimos trimestres.
Debido a ello, el anuncio no pasó desapercibido: las acciones de la compañía cayeron 3,2% en la mañana de Nueva York, pese a que en lo que va del año acumulan un alza del 37%.
“Hemos establecido múltiples y diversificados motores de crecimiento que siguen ganando impulso”, aseguró Patrice Louvet, CEO de Ralph Lauren. En paralelo, la compañía prometió devolver al menos 2,000 millones de dólares a sus accionistas en ese periodo, con el fin de sostener la confianza de los inversionistas.
La marca, que popularizó los polos en los años 70 y 80, vive un nuevo aire gracias al estilo preppy y al interés por la moda vintage. A esto se suma una estrategia que busca captar a consumidores más jóvenes y de alto poder adquisitivo.
Para ello, Ralph Lauren ha subido sus precios: una camisa oxford cuesta unos 130 dólares y un vestido camisero de pana alcanza los 250.
Los retos de la compañía
Aun así, la empresa mostró cautela respecto al segundo semestre de 2025, citando factores como los aranceles y la menor actividad promocional. Estos elementos, aunque han elevado el prestigio de la marca, también presionan su rentabilidad.
Con la mirada puesta en 2026, Ralph Lauren confía en que su estilo clásico y su estrategia de precios seguirán marcando tendencia. El mercado, sin embargo, espera señales más claras de que ese rumbo será suficiente para mantener el crecimiento.