La compañía presenta un modelo de generación audiovisual más realista y una app que busca competir con TikTok, pero con un giro disruptivo: cada clip está creado íntegramente por inteligencia artificial.
OpenAI acaba de mover otra pieza clave en la carrera de la inteligencia artificial aplicada al entretenimiento. La compañía presentó Sora 2, la evolución de su sistema de generación de video, acompañado de una aplicación social que plantea un escenario inédito al tener un feed donde ningún contenido proviene de una cámara real, sino de algoritmos.
El anuncio llega en un momento de máxima competencia entre plataformas tecnológicas y creativas. Mientras Meta, TikTok y YouTube refuerzan sus ecosistemas de creadores, OpenAI apuesta por un terreno distinto: una red social donde lo humano se mezcla con lo sintético, no en la edición, sino en la raíz misma del contenido.
Una experiencia audiovisual sin precedentes
El modelo entiende y reproduce leyes físicas, mantiene la coherencia entre personajes y escenarios, e integra de forma automática diálogos, efectos sonoros y voces. Esto permite que los clips transmitan continuidad narrativa.
Entre las funciones más comentadas está “cameos”, una herramienta que permite a cualquier usuario registrar su rostro una sola vez y aparecer después en múltiples videos generados por IA.
Por su parte, la aplicación social Sora, disponible inicialmente en Estados Unidos y Canadá bajo un esquema invite-only, plantea una dinámica que se aleja del consumo pasivo. Su propuesta se centra en la remix culture, donde los usuarios crean piezas colectivas, se insertan en videos de amigos o reimaginan materiales ya existentes en tiempo real.
El desafío, sin embargo, no se limita a la tecnología. Con Sora 2, OpenAI pone sobre la mesa una pregunta de fondo: ¿cómo impactará en la cultura digital un espacio donde lo artificial domina cada publicación? El resultado puede transformar tanto la economía de los creadores como las formas de interacción social.